La banca móvil, una nueva vía de ingresos para las telcos
La banca móvil es una mercado potencialmente muy atractivo para los operadores de telefonía móvil. Según un estudio de ABI Research, en 2012 esta nueva forma de mover el dinero podría suponer un negocio de 8.000 millones de dólares.
El informe también asegura que los países en vías de desarrollo, donde el uso del móvil está creciendo en forma exponencial, esta tendencia puede traer consigo grandes cambios sociales.
Estos cambios pasan porque los gobiernos sepan regular correctamente el uso del celular para transferir dinero. Filipinas, Kenia y Sudáfrica están marcando el paso en este sentido a otros muchos países.
Transferir fondos con seguridad usando el teléfono móvil tiene el potencial de revolucionar la manera en que la gente utiliza el dinero en todo el mundo y acerca un poco más la promesa de que las telecomunicaciones proporcionen algún beneficio social a los países en vías de desarrollo.
Según el estudio, la transferencia de dinero a través del móvil puede suponer para los operadores un negocio de 8.000 millones de dólares en 2012. En 2006 sólo recaudaron por este servicio 10 millones.
Algunos operadores marcan ya el camino con servicios tanto nacionales como internacionales. Según el informe, es notable el desarrollo que la banca a través del móvil está teniendo en Filipinas, aunque es Estados Unidos el mayor nicho de mercado.
En EEUU la empresa Obopay consiguió llegar acuerdos por separado con Citibank y Verizon Wireless para prestar servicios financieros a través del celular. Además, empresas como Pay Pal, Amazon o Google se han enfocado en ofrecer pagos mediante este sistema.
"Los primeros servicios de transferencia de fondos en Estados Unidos y Europa se han centrado en sectores demográficos muy concretos, principalmente los estudiantes y sus familias. Todavía hay un enorme potencial para desarrollar una base de usuarios mediante acuerdos entre operadores de telefonía móvil y empresas de servicios financieros, comenta Jonathan Collins, analista principal de ABI Research, en un comunicado de esta empresa.
El estudio apunta que la habilidad para que los clientes puedan transferir dinero de una manera sencilla y segura no sólo representa un mercado prospectivo importante para los operadores, sino que las empresas de servicios financieros, los gobiernos, los minoristas y los usuarios finales también se beneficiarían de ello.
Los usuarios finales son quienes se muestran más cautos respecto a quién confiar el manejo de su dinero. Por ello, los bancos con cierta tradición y los operadores de telefonía harán todo lo posible para transmitir esa confianza a los nuevos usuarios. "Esto hace que sean sobre todo los operadores quienes estén más interesados en proporcionar aplicaciones para transferir dinero", afirma Collins.
Según ABI Research, la transferencia de dinero es el punto de partida para que los bancos y las operadoras establezcan acuerdos que pongan los cimientos para poner en marcha otro tipo de servicios o aplicaciones que requieran inversiones adicionales.
Otra de las conclusiones más importantes a las que llega el informe es que los países en vías de desarrollo serán los que más partido pueden sacar a la banca móvil. Esto se debe a que las autoridades de estos países rompan los monopolios estatales y permitan que otros operadores rivales penetren en el mercado.
La mayor parte de estos países aplican ya esta política menos proteccionista, por lo que el uso del teléfono móvil en continentes como el africano se está multiplicando rápidamente.
En estos países se están empezando a utilizar los móviles para algo más que para comunicarse. Los celulares se están imponiendo como una manera de mejorar el acceso a servicios financieros. Los países pioneros son Filipinas, Kenia y Sudáfrica.
Amplias posibilidades
Las potencialidades son enormes. Desde enviar dinero a otras personas mediante un mensaje corto de texto, pasando por cambiar fondos, pagar su sueldo a un trabajador o depositar dinero en el banco sin tener que recorrer largas distancias por malas carreteras. En los países en vías desarrollo son las personas no bancarizadas quienes podrán acceder en masa a servicios bancarios para que puedan disfrutar de las ventajas de la "economía formal".
¿Qué pueden hacer los gobiernos para impulsar la banca móvil? Como indica un reciente artículo aparecido en The Economist, sobre todo regular el sector en forma correcta. Esto consiste en proteger a los usuarios suficientemente para que tengan la confianza en el sistema, pero abriendo al mismo tiempo el sector para que puedan emerger nuevos servicios.
En algunos países en vías de desarrollo se ponen muchos obstáculos. Así, sólo los bancos tienen permiso para recoger depósitos. Incluso si un operador se asocia con un banco, sus agentes tienen que cumplir las normas bancarias vigentes. Las instituciones financieras, por su parte, se ven obligadas que entregar informes detallados cada semana a su banco central, lo cual es complicado para los bancos que tienen agentes en zonas rurales. En otros países abrir una cuenta bancaria es una auténtica pesadilla burocrática.