Bodegas invirtieron 500 millones de dólares en tecnología
Las bodegas argentinas invirtieron en los últimos diez años 500 millones de dólares para la incorporación de alta tecnología en sus procesos de producción de vinos.
Así lo reflejó la última auditoría de mercado que realizó la consultora Grupo CCR para la campaña de comunicación genérica "Vino Argentino. Un buen vino".
El mercado se ha vuelto cada vez más exigente y la inversión en tecnología, que antes podía representar una oportunidad de crecimiento, hoy es una condición para la competitividad.
Según estiman fuentes del sector, en los últimos 10 años las bodegas argentinas invirtieron cerca de 500 millones de dólares para incorporar tecnología y abrir nuevos mercados.
La cifra, en más o en menos, representa la importancia de un sector que, después del petróleo, es el que más dinero inyectó, por ejemplo, en la economía de Mendoza, el principal polo productor de vinos de la Argentina.
Contar con la tecnología más adecuada, especialmente en los procesos de elaboración, es un requisito ineludible para satisfacer las exigencias de paladares cada vez más entrenados.
Es por ello que hoy no existe vino en la Argentina -de ningún segmento de precio- que no se realice con tecnología de última generación y bajo claros estándares de calidad.
El presidente del proveedor de instalaciones para bodegas Della Toffola Argentina, Gerardo Córdoba, sostuvo que "el papel de la tecnología en la elaboración del vino es fundamental".
"Hoy el industrial bodeguero no puede prescindir de los equipos de refrigeración, prensado neumático o los últimos desarrollos en tecnología de filtración", dijo Córdoba a la agencia DyN.
La bodega Fecovita es una de las que encabezó este año el proceso de incorporación de tecnología y mejoras en sus establecimientos, con inversiones por 3 millones de dólares.
"La tecnología es de gran importancia para lograr la mayor calidad en los vinos; y también para satisfacer a un consumidor cada día más exigente", explicó Juan Rodríguez, de Fecovita.
Andrés Concatti, de Fast Mecanizados, indicó que "hoy es de suma importancia que las bodegas vayan incorporando las nuevas tecnologías a sus procesos productivos, para no perder competitividad frente a la competencia local e internacional".
"Nuestras ventas a bodegas se han incrementado este año en 40 por ciento con respecto a 2006", señaló Concatti.
En Della Toffola remarcaron que "las ventas van en aumento año a año, a un promedio de 20 a 25 por ciento, en gran medida, por el continuo crecimiento en las exportaciones de vinos, en donde las exigencias son cada vez más puntuales y la necesidad de contar con la mejor tecnología se acrecienta".
"La demanda crece año tras año debido a las importantes inversiones que se han desarrollado en el sector", opinó Ramiro Mazzey, jefe administrativo de TPI Argentina, firma proveedora de maquinarias e insumos vitivinícolas.
En lo que respecta a la venta de ingeniería, equipos y servicios para la industria, precisó que "el ritmo en la modernización e incorporación tecnológica ha estado en sintonía con el crecimiento obtenido por todo el sector, tanto para vinos de alta gama y destinados a mercados externos, como así también para mostos u otros productos de menor precio".
Según Roberto Monsalvo, responsable del área de Marketing de la Cooperativa Vitivinícola La Riojana, "el lema de la bodega es calidad desde el principio, y la tecnología tiene un papel muy importante para cumplir con los máximos estándares de calidad que exigen los diferentes mercados".
Cualquiera sea el precio del vino o el mercado objetivo, hoy resulta impensado elaborar vinos sin respaldo tecnológico; aspecto que redunda en la mejora sustancial de todos los productos que se consumen en el país o se venden en el exterior.
Eliseo Barcas, de Tetra Pak, explicó que "la incorporación de sistemas de aperturas que agreguen funcionalidad y valor al consumidor, han tomado mayor relevancia y urgencia en los planes de los clientes".