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ALERTA

La basura electrónica invade las ciudades de China

El paí­s produce más de 1 M de toneladas de desechos electrónicos al año, que se suman a casi 5 M de TV, 10 M de teléfonos celulares y 5 M de PC
27/11/2007 - 12:27hs
La basura electrónica invade las ciudades de China

En la ciudad china de Guiyu, el aire tiene un aroma picante, por el humo que despiden los mecheros instalados frente a muchas viviendas, en los que se funden cables para recuperar el cobre y se derriten las tarjetas de circuitos de computadoras desechadas, a fin de obtener oro.

Los trabajadores inmigrantes, en harapos, trituran las pantallas de los viejos televisores para recolectar el vidrio y los componentes electrónicos, arrojando al medio ambiente hasta tres kilogramos de polvo de plomo.

Durante cinco años, los ambientalistas y la prensa han alertado sobre los peligros para los trabajadores chinos que desmantelan buena parte de los aparatos electrónicos desechados por el mundo. Pero una visita de un periodista de la agencia AP a a Guiyu, una población del sureste de China, considerada el corazón de los desperdicios de alta tecnologí­a, muestra que muy poco ha mejorado. De hecho, el problema empeora, según la agencia, con la participación de la propia China.

image placeholderEn el poblado de Nanyang, a unos minutos de Guiyu, un matrimonio de la provincia interior de Hunan separa varios cables eléctricos en una choza con piso de tierra. Ese trabajo, además de la fusión de tarjetas de circuitos, les reditúa unos 800 yuanes (100 dólares) al mes, dice el marido, quien se niega a dar su nombre.

Muchas fundidoras se improvisan en las viviendas. Los mecheros de gas, fabricados por herreros locales, se instalan junto a la puerta principal, con una alta chimenea a fin de despedir los gases tóxicos

Un visitante experimenta pronto jaquecas y un sabor metálico en la boca. El agua del subsuelo ha estado contaminada durante mucho tiempo, y no es propicia para el consumo humano. La cantidad de plomo en los sedimentos del rí­o duplica los lí­mites permitidos en Europa, de acuerdo con Basel Action Network, un grupo ambientalista.

Salvo por traer agua potable a la zona en camiones cisterna, los riesgos a la salud son prácticamente ignorados. Se sigue pescando en los estanques locales y hay varios montones de cenizas y desperdicios plásticos junto a los arrozales y diques del Rí­o Lianjiang, el principal del área.

Varios quí­micos, incluyendo mercurio, flúor, bario, cromo y cobalto, generados por los desperdicios o por su procesamiento, habrí­an causado enfermedades dérmicas y respiratorias. Llevarí­a décadas el disipar la contaminación, según los expertos, y los efectos a largo plazo sobre la salud incluyen daños al riñón y al sistema nervioso, debilitamiento del sistema inmunológico y cáncer.

Mientras, varios vehí­culos lujosos están aparcados frente a las mansiones de quienes controlan el negocio en el centro de Guiyu. Muchas casas están adornadas con letreros que muestran nombres evocadores de su belleza, como: ''Salón de la Paz Sureña''.