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Pelea entre EEUU y Europa por el nuevo sistema de GPS

Desde Washington quieren actualizar su sistema, que tiene la hegemoní­a mundial, para enfrentar la ofensiva del Viejo Continente con nuevos satélites
28/11/2007 - 07:11hs
Pelea entre EEUU y Europa por el nuevo sistema de GPS

El sistema de posicionamiento geográfico (GPS, sigla en inglés), nacido en los Estados Unidos, EEUU, se prepara para una actualización y mejora ante la llegada de su competidor europeo Galileo. La idea es llegar a tener las mismas capacidades que promete el sistema europeo.


Los ingenieros estadounidenses preparan ya el futuro lanzamiento de los satélites GPS III, cuya primera fase de despegue será en 2013, mientras que la puesta en servicio de Galileo está prevista para finales del 2012.

La nueva red GPS estará formada por una constelación de 32 satélites, y se establecerá progresivamente, en tres tiempos. La primera fase tiene un costo inicial de u$s1.800 millones.

Comparado con el actual servicio GPS (siglas de Global Positioning System), "los satélites GPS III ofrecerán una navegación mejorada a los usuarios tanto civiles como militares gracias a una mayor precisión y a una mayor protección frente a intentos de sabotaje" por parte de paí­ses enemigos, explicó a la agencia AFP el coronel David Madden, responsable del servicio GPS de las Fuerzas Aéreas estadounidenses.

Estados Unidos pretende mantener así­ la hegemoní­a de su sistema, que se ha convertido en una infraestructura indispensable tanto desde un punto de vista económico a escala mundial como desde el punto de vista militar.

Nacido en 1986, el sistema GPS o Navstar (Navigation Satellite for Time and Ranging) creado por el Pentágono permite encontrar con precisión un punto en cualquier parte del globo terraqueo. Concebido inicialmente sólo para uso militar, también da servicios civiles gratis.

Este sistema ya ha experimentado algunas mejoras, sobre todo tras el enví­o en 2006 de nuevos satélites, dotados de una mejor calidad de señal, así­ como de una segunda frecuencia dedicada a usos civiles. La precisión de la localización arroja un margen de error de "escasos metros", según Lockheed Martin, uno de los fabricantes junto con Boeing.

No obstante, el sistema GPS III promete nuevos avances, tales como un poder de transmisión de datos cerca de 500 veces superior al actual. Además, tendrá una gran resistencia a las interferencias no previstas y un margen de error de tan sólo un metro, igual que el sistema Galileo, según Globalsecurity.

Además, originariamente, los datos proporcionados por los militares para organismos civiles eran alterados voluntariamente, lo que afectaba a su precisión, y siempre por motivos de seguridad.

A pesar de que la Casa Blanca habí­a suspendido el uso de esta función en el 2000, se ha anunciado que el nuevo sistema GPS no dispondrá de esta "capacidad de distorsión".

La apuesta europea
En junio último los ministros de Transporte de la Unión Europea respaldaron de manera unánime que la construcción y el lanzamiento de Galileo se financie í­ntegramente con fondos públicos para que el proyecto esté listo en 2012.

Sin embargo, los Veintisiete aplazaron hasta el otoño la decisión sobre de dónde saldrán los 2.400 millones de euros que la Comisión ha calculado que son necesarios para la construcción de los satélites, ya que existen importantes divergencias entre los Estados miembros.

El ministro alemán de Transportes y presidente de turno del Consejo, Wolfgang Tiefensee, insistió en que Galileo es un proyecto necesario para garantizar que la UE pueda competir con los sistemas de radionavegación de Estados Unidos, Rusia y Asia, y reclamó que la Agencia Espacial Europea (ESA) asuma un papel importante a partir de ahora por su experiencia en este campo, algo que respalda España pero no otros paí­ses como Francia, Dinamarca, Paí­ses Bajos o Reino Unido.