La incertidumbre sobre la continuidad de las operaciones en el aeropuerto de El Palomar genera temores entre las aerolíneas l ow costque tienen base ahí, como Flybondi y JetSmart. Por eso los vecinos del lugar realizaron una marcha en el ingreso al predio para mostrar su rechazo a la restricción impuesta por la jueza federal Martina Forns, que dispuso la prohibición de las operaciones de aterrizaje y despegue entre las 22 y las 7.

Los reclamos ante la Justicia estuvieron a cargo del abogado Lucas Marisi, que alega que la operación nocturna de El Palomar provoca efectos perjudiciales para la salud de las personas a raíz de la privación del sueño y que van desde aumento de la presión arterial, enfermedades cardíacas y respiratorias hasta depresión, irritabilidad, y pérdida de la memoria.

La medida ordenada por Forns fue comunicada al Ministerio de Transporte de la Nación, a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), al concesionario Aeropuertos Argentina 2000 y a las empresas aéreas que debieron acatar la resolución judicial desde el 26 pasado.

Los vecinos se manifestaron en contra de esta decisión porque, según explicaron, la actividad aérea resulta un beneficio para todo el barrio.

Voceros de la ANAC argumentaron que lo resuelto por la jueza, hasta tanto no haya sentencia definitiva, afecta a unos 6000 pasajeros semanales a destinos como Asunción, Bariloche, Córdoba, Iguazú, Mendoza, Neuquén, Salta y Tucumán en dos compañías de bajo costo que operan desde El Palomar.

"También pone en peligro sus planes de inversión y expansión: la llegada de nuevas aeronaves, la generación de nuevos empleos y la operación de nuevas rutas que ya le fueron otorgadas", explicaron desde ANAC cuando estalló el conflicto.