Jacob Schram, CEO de Norwegian, no descarta deshacerse de la aerolínea si no logran achicar la deuda de casi €6.000 millones que los ahoga financieramente.

Aunque este año se proyecta menos agitado que el 2019 para la compañía, por la baja del precio del petróleo y el dinero que Boeing le pagará por sus 18 aviones 737 Max, que están paralizados desde marzo de 2019, la situación sigue siendo tensa.

El CEO de Norwegian necesita recortar la deuda que vienen arrastrando y redefinir una estrategia más enfocada en la rentabilidad.

En esa línea no se descartan ni la revisión de rutas, ni posibles alianzas con otras aerolíneas. "Siempre es parte de una estrategia comercial evaluar las asociaciones, ya sea en una alianza, si un socio compra o si nos convertimos en parte de un sistema más grande. O podemos comprar otros. Mantengo abiertas todas las posibilidades", dijo Schram.

Norwegian ya se está retirando de las rutas de larga distancia desde Estocolmo y Copenhague después de que no logró cumplir con los objetivos de llenar nueve de cada 10 asientos en sus aviones Boeing 787 Dreamliner.