Nuevos vinos para probar: así es la última añada de Casa Boher Gran Corte

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En el marco de la celebración de sus 20 años, la bodega Rosell Boher lanzó su vino ícono: Casa Boher Gran Corte 2016, elaborado por el enólogo Alejandro Martínez Rosell.

Este blend está conformado por las cuatro principales variedades que produce la bodega: Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc.

Según detallaron, las tres primeras variedades provienen de un viñedo propio ubicado en la zona de Los Árboles, en el Valle de Uco, a más de 1.200 metros sobre el nivel del Mar, mientras que el Cabernet Franc es cultivado en una finca de Vista Flores, un terroir ideal para la variedad por sus suelos arcillosos y pedregosos.

¿Qué ofrece en la copa? Vinos & Bodegas lo degustó y se encontró con un blend de estilo clásico y de muy buena madurez, pero con el toque de frescura que le imprime Uco. En nariz se luce con notas profundas a frutas rojas y negras y especias, como pimienta negra. Pero también están las dulces, aportadas por su paso por madera, que suma notas de canela, cardamomo, cacao y vainilla. Y anticipa mucho de lo que va a venir: es un vino full bodied y de paladar pleno, untuoso y de taninos dulzones. Pero tiene el mérito de no ser excesivamente goloso. De hecho, justo ahí cuando parece que se vuelve muy sucroso, aparece una acidez que le quita algo de solemnidad y le suma una cuota vibrante. Su final es largo, muy largo, y deja una impactante aromática en el paladar.

En definitiva, se trata de un vino que conjuga lo mejor de los dos mundos: el estilo clásico, caracterizado por la sana madurez y el uso de madera y una visión actual, de la mano de una acidez que va de punta a punta y lo vuelve ultra bebible.

De muy buen presente, este vino tiene el mérito de poder disfrutarse ahora pero también podrá guardarse y premiará a quien lo consuma de aquí a cinco o seis años.

De este vino se elaboraron apenas 7.200 botellas y llega al mercado a un precio sugerido de $1.800.