• 22/12/2025
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Eduardo Camaño: garante de la sanción de las leyes

Es el tercer hombre en la lí­nea de sucesión presidencial, acérrimo duhaldista, y que desde hace tres años reúne consensos para aprobar en Diputados los proyectos oficialistas
13/12/2004 - 03:00hs
Eduardo Camaño: garante de la sanción de las leyes

Mientras diagrama la megasesión de tres dí­as que la Cámara de Diputados realizará la semana próxima, este quilmeño de 58 años, hincha de San Lorenzo, divorciado y padre de dos hijas, no tiene dudas respecto de la función que el oficialismo debe cumplir en el Parlamento y en la marcha del Gobierno.

"El Congreso tiene la responsabilidad de que el Gobierno gobierne. Ahora, no todos los temas que
se debaten son aceptados por la sociedad, pero el que tiene la obligación de gobernar tiene a veces la obligación de votar este tipo de leyes", dice. Y aprovecha para retrucarle a la oposición: "Cuando lo votaron ellos (a los superpoderes), la oposición no decí­a que el Congreso tení­a un rol subalterno. Al final, el teorema de Baglini está más cercano que nunca; cuando a uno le toca la responsabilidad de gobernar tiene la obligación de votar de una forma, y cuando esa gente se transforma en oposición se maneja de la otra".

Fundamenta, por si hiciera falta: "Este paí­s no tiene resuelta la crisis; yo no sé si lo que se está concediendo son decisiones que el Congreso tiene que manejar o permitir que el Ejecutivo tenga la posibilidad de acelerar los tiempos". Camaño, que el 1º de diciembre fue ratificado para un cuarto perí­odo al frente de la Cámara, sabe que su condición de hombre de consensos le permitió al Gobierno conseguir la aprobación de muchas iniciativas. Recuerda divertido cómo un diputado del radicalismo le dijo: "í‰ste fue tu regalo de cumpleaños", luego que se votó la salida de las tropas a Haití­, el 24 de junio. Resalta: "La gente, más allá de la dura conducción que yo tengo a veces en el recinto, porque no dejo de ser un militante del partido al que pertenezco, me respeta como persona".

Otro de los rasgos que lo identifica, y que asume con indisimulable satisfacción, es el de  administrador. No sólo con respecto a la Cámara de Diputados, en la que produjo ahorros de fondos que le permiten solventar la construcción de un nuevo edificio de oficinas por $7,8 millones entre otras obras que lleva adelante, sino también con respecto al PJ, que hoy preside por ser titular del Congreso nacional partidario. "Cuando yo llegué, se debí­a hasta el teléfono, y habí­a un plantel de 50 personas que se redujeron a 10, y que está funcionando bien administrativamente", asegura. "Yo hablé con el Presidente hace dos meses atrás informalmente del tema; el año que viene tiene que ser definitivo para conformar la estructura del partido; y pienso que quien conduce el paí­s tiene que conducir el partido; la decisión es de Kirchner", admite.

Héctor Medina