La Presidenta creó el Ministerio de Seguridad a cargo de Nilda Garré
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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la creación del Ministerio de Seguridad, que estará a cargo de Nilda Garré, actual titular de la cartera de Defensa.
Este Ministerio funcionará en forma separada del de Justicia, que seguirá a cargo de Julio Alak.
La Presidenta confirmó que Garré asumirá el próximo miércoles para tomar el control de las fuerzas de Seguridad, aunque no precisó quién ser su reemplazante en el Ministerio de Defensa.
Respecto de la funcionaria elegida para ocupar el nuevo cargo, Cristina destacó que es alguien por quien tiene "plena confianza por el labor que ha desempeñado y el compromiso con la Justicia".
Este anuncio lo realizó en el marco del acto por el Día Internacional de los Derechos Humanos.
En este sentido, aseguró que "el ideal de los pueblos es la defensa irrestricta" de los mismos.
"No son de izquierda ni de derecha, son derechos", remarcó la Jefa de Estado.
Asimismo, aseguró que "la justicia es universal" y añadió que "esta Argentina es diferente, porque la hemos construido entre todos y respetando la memoria, la verdad y la justicia y superando lo que quiere hacerse aparecer como una contradicción ideológica".
En este contexto, reiteró que los "derechos humanos y seguridad son términos de una misma ecuación".
"Muchos han querido hacer aparecer que, como creemos en la defensa de los derechos humanos, no nos importa la seguridad", criticó la Presidenta.
En medio de la toma de un parque en Villa Soldati -y tras declaraciones de el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, que atribuían este problema a la "inmigración descontrolada"- la mandataria subrayó que no está "dispuesta" a que la Argentina "se integre al grupo de países xenófobos".
En esta línea, pidió "disculpas a algún país hermano, si se ha sentido ofendido", en obvia alusión a las afirmaciones de Macri.
En un mensaje transmitido en cadena nacional, la jefa de Estado cuestionó el operativo de desalojo en el Parque Indoamericano y criticó a "quienes creen que la llamada mano dura va a generar más seguridad".
"El desalojo terminó peor de lo que comenzó", indicó la Presidenta y subrayó que, "frente a cuestiones sociales, se exige de parte de quienes tienen la responsabilidad conducir un equilibrio que impida incitar mas enfrentamiento entre los argentinos".
E insistió: "El orden público debe ser custodiado, pero no a costa de vidas de seres humanos porque, entonces, se transforma en algo diferente".
Sin embargo, agregó que "esto no significa desconocer los atributos del Estado y el ejercicio del monopolio de la fuerza, sino tomar cuenta de la historia. La paz y el orden están vinculadas con la garantía de los derechos de todos".
"Nos comprometimos siempre a no reprimir manifestaciones sociales, a pesar de los costos políticos. Esa es la senda. Los últimos hechos confirman que no estábamos equivocados", sostuvo.