El gobierno suizo decidió este jueves bloquear posibles activos del líder libio Muammar Gadafi y de su familia que se registren en el país, informó el portavoz del Consejo Federal, Andre Simonazzi.

El portavoz suizo dijo que la medida entrará en vigor de inmediato, informó la agencia de noticias DPA. Sin embargo, el gobierno suizo aún desconoce si Gadafi tiene activos en sus bancos, pero investigará la posibilidad, aseguró Simonazzi.

Las relaciones entre Suiza y Libia atravesaron fuertes tensiones en 2008 debido al arresto de uno de los hijos de Gadafi, Hannibal, acusado de maltratar a empleados domésticos en Ginebra.

Entonces, el régimen libio dijeron que retirarían sus activos de los bancos suizos y amenazaron con lanzar una guerra santa en contra de los suizos.

Suiza también decidió bloquear los activos de los ex mandatarios de Túnez Zine el Abidine Ben Ali y de Egipto Hosni Mubarak, según informó Télam.

Cada vez más acorralado

El líder libio Muamar al Gadafi acusó este jueves a los manifestantes que desde hace diez días reclaman su salida del poder de estar vinculados a la red islamista Al Qaeda de Osama Bin Laden y de actuar bajo los efectos de las drogas.

"Esa gente no tiene verdaderas reivindicaciones, sus reivindicaciones son las de Bin Laden", aseguró el líder libio, en el poder desde 1969.

El dirigente le habló a la población en un mensaje audio transmitido por televisión desde Zauiya, una localidad al oeste de Trípoli, escenario de feroces enfrentamientos.

"Ustedes en Zauiya han escogido a Bin Laden", proclamó. "Ellos (los hombres de Bin Laden) les han dado drogas", afirmó.

Avanzan los rebeldes

En tanto, casi un tercio del país ya estaría en manos de los opositores.

Tal es así que los libios festejaban la liberación de la ciudad oriental de Bengasi del control de Muammar al Gadafi, quien prometió el aplastar la revuelta.

Ubicada entre Egipto y Túnez, donde una ola de descontento árabe derrocó a dos presidentes veteranos, la desértica nación de seis millones de habitantes que Gadafi ha gobernado por 41 años parecía dividida en dos, atrapando a miles de trabajadores extranjeros, poniendo en peligro las exportaciones de petróleo y planteando temores de una guerra civil.