Japón sorprende al mundo con su capacidad de recuperación: en sólo seis días reconstruyeron una autopista
Las imágenes de la devastación en Japón tras el terremoto de 8,9° en la escala de Ritcher que azotó al país el 11 de marzo se repitieron por los medios y la web a una velocidad impresionante.
Todas impactaban y revelavan los fuertes daños que sufrió la nación asiática luego del temblor y el tsunami.
Entre estas imágenes, la foto de la carretera de Gran Kanto completamente destruida revelava el negativo efecto del sismo sobre las infraestructuras japonesas.

Sin embargo, sólo seis días después de la devastación se inciaron los trabajos de restauración. Así, el mismo punto se convirtió en el símbolo de la asombrosa velocidad con la que el país puede reconstruirse para salir adelante.
Los trabajos de reparación comenzaron el 17 de marzo, y en poco tiempo el tramo destrozado de la autopista Gran Kanto, en Naka, quedó como nuevo.
De hecho, desde el miércoles pasado ya la autopista estaba lista para que los autos comenzaran a circular.
En Japón, muchos trabajadores regresaron a sus puestos de trabajo el día después del terremoto y posterior tsunami. Y algunas empresas de las regiones más afectadas ya han reabierto sus puertas.
La agencia de noticias EFE informó que la autopista Tohoku, que conecta Tokio con las áreas más devastadas, reabrió al tráfico.
La ruta atraviesa ciudades como Sendai, capital de Iwate, una de las más asoladas por la gran ola y el sismo.
Un conductor aseguró a la cadena japonesa NHK que espera que la reapertura de esta autopista permita agilizar la distribución de material de rescate a la zona costera del noreste de Japón.
Hasta ahora, esta ruta sólo podía ser utilizada por los equipos de emergencia.
Según los datos de la policía nacional, hay al menos 18.000 casas destruidas y más de 130.000 edificios dañados, sobre todo en las zonas costeras del noreste japonés.
Unas 200.000 personas han sido evacuadas de sus casas y la mayoría están alojadas en los más de 2.000 refugios temporales habilitados por las autoridades.
Según las cifras oficiales, en Miyagi hubo 5.714 muertos, en Iwate 2.939 y en Fukushima 812, mientras que los desaparecidos se cuentan por varios miles en esas tres provincias, las más devastadas.