Estados Unidos mató a Osama Bin Laden y crece el alerta mundial por las represalias
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó anoche que el líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, murió este domingo durante una operación militar, casi diez años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El terrorista más buscado del mundo, junto con parte de su familia, falleció de un tiro en la cabeza durante un operativo de una fuerza elite norteamericana autorizado por el propio mandatario la semana pasada.
Tras el ataque, que duró unos 40 minutos, las fuerzas norteamericanas conservaron su cadáver, aseguró Obama.
El mandatario norteamericano se dirigió al mundo en una inusual aparición, en la madrugada argentina, por cadena nacional.
"Un pequeño grupo de norteamericanos condujo el operativo con un coraje y una capacidad extraordinaria. Ningún norteamericano fue herido. (Las fuerzas especiales) tomaron la precaución de evitar víctimas civiles", añadió.
Con rostro sereno pero visiblemente complacido, Obama precisó que la operación arrancó en agosto pasado, cuando el gobierno de EE.UU. obtuvo una pista certera del paradero del jefe de Al Qaida por medio de Pakistán.
También recordó que "poco después de asumir el cargo, ordené a Leon Panetta, director dela CIA, hacer de la ejecución o la captura de Bin Laden la prioridad máxima de nuestra guerra contra Al Qaida, al tiempo que continuábamos nuestros esfuerzos más generales para dañar, desmantelar y derrotar a su organización".
"Entonces, el pasado agosto, tras años de duro trabajo de nuestros servicios de inteligencia, fui informado de una posible pista a Bin Laden", agregó.
Apenas comenzó a correr la noticia del deceso de Bin Laden, decenas de personas comenzaron a congregarse ante la Casa Blanca en la noche del domingo para celebrar el fallecimiento.
Los manifestantes, que lanzaban gritos de júbilo y portaban banderas norteamericanas, se concentraron ante la residencia de Barack Obama aun antes de que éste haga oficial la muerte del líder de Al Qaeda.
Un funcionario confirmó a la candena norteamericana CNN que Bin Laden murió en una mansión -ciuyo costo supera el millón de dólares- en las afueras de Islamabad, la capital de Pakistán, durante una operación de la CIA.
El asalto, al parecer, duró 40 minutos hasta que las fuerzas estadounidenses pudieron llevarse el cuerpo.
El cadáver, al mar
Según The New York Times, un funcionario estadounidense indicó que su cuerpo fue trasladado a una base en Afganistán y luego lanzado a las aguas.
También la agencia Associated Press señala que otro alto funcionario estadounidense, no identificado, había confirmado que el cadáver había sido sepultado en el mar, pero que se habían respetado las tradiciones islámicas.
De acuerdo con las prácticas islámicas, el cadáver debe ser enterrado en las 24 horas posteriores a su muerte. El canal estadounidense ABC informó de que las autoridades estadounidenses han procedido así porque era muy complicado encontrar un país que quisiera hacerse cargo del cuerpo.
"Los estadounidenses tomaron el cuerpo de Bin Laden en custodia después del tiroteo, lo llevaron de vuelta a Afganistán en helicóptero y confirmaron su identidad. Un funcionario de Estados UNidos dijo que fue tirado al mar a las 02.00 AM (06.00 GMT), hora de Washington DC, de conformidad con la práctica islámica", aseguró ABC.