Boda Real de Mónaco: ¿sufrirán los Príncipes Alberto y Charlene la maldición Grimaldi?
La leyenda de la infelicidad sentimental de la Dinastía Grimaldi ha dado la vuelta al mundo decenas de veces. Los fracasos amorosos se han enseñoreado de la vida de los miembros de la Familia Real Monegasca y ahora aparecen de nuevo con los rumores de un supuesto nuevo hijo ilegítimo de Alberto II de Mónaco, que habría provocado hasta tres intentos de fuga de la Princesa Charlene Wittstock días antes de su boda.
La leyenda cuenta que una gitana, engañada y abandonada por Rainiero I de Mónaco, lanzó una maldición según la cual, ni él ni ningún miembro de su familia encontraría la felicidad en sus matrimonios si se casaban antes de los cincuenta años.
La segunda mitad del siglo XX ha sido testigo de las desgracias amorosas de la familia Grimaldi:
- En 1982, fallecía en un siniestro accidente de tráfico la princesa Grace Kelly, mujer de Rainiero III y madre de Alberto II y de sus hermanas Carolina y Estefanía.
- Carolina se ha casado tres veces y las tres terminaron en drama: su primer matrimonio en 1978 con el 'playboy' Philippe Junot tan solo duró dos años. En 1980 se casó de nuevo con el multimillonario italiano Stefano Casiraghi, que murió diez años después en un accidente durante una competición deportiva de motonaútica, y con él tuvo tres hijos. La tercera vez que pasó por la vicaría fue en 1999, con el Príncipe Ernesto de Hannover, pero tras muchos escándalos asociados a los problemas con el alcohol de Ernesto, también se separaron.
- Por su parte, la Princesa Estefanía, ha tenido una vida amorosa muy sobresaltada. Su primer matrimonio con el guardaespaldas Daniel Ducruet se saldó con varias infidelidades por parte de él y dos hijos. Después vendría su época circense con el domador Franco Knie, luego otro guardaespaldas, Jean Raymond Gottlieb, que le dio una hija, y por último, el acróbata portugués Adans Lópz Peres en 2003, del que se separó un año después.
Ahora parece que le llega el turno al Príncipe Alberto, que contrajo matrimonio este sábado con la exnadadora sudafricana Charlene Wittstock.
Sin embargo, Alberto ha esperado hasta los 53 años para casarse, quizás para evitar los designios de la gitana, como muchos murmuran.
Lo que está claro es que la nueva pareja real ya ha comenzado su vida de casados rodeada por los rumores de crisis, debido a la supuesta aparición de un nuevo hijo ilegítimo del Príncipe Alberto, que llevó a la Princesa Charlene ha provocar varios intentos de fuga antes del enlace, recordó el sitio español Qué.es.