"Piraterí­a de lujo": las imitaciones se parecen cada vez más a los productos originales

Cuando una de las asas de su cartera Yves Saint Laurent se rompió, Karineh Gurjian-Angelo la llevó a una boutique del fabricante para que la arreglasen. Pero, en lugar de repararla, un vendedor le informó que el artículo era falso.

El especialista le hizo notar todos los detalles sutiles por los que podía asegurar que no era una YSL auténtica. Por ejemplo: le faltaba el relieve en su parte inferior y no tenía el forro adecuado. Gurjian-Angelo estaba mortificada.

"Me sentí como si hubiese regresado a la escuela, como si estuviese en la oficina del director", recordó la fotógrafa de Nueva York, que frecuentemente retrata accesorios y está familiarizada con las carteras de lujo.

¿Cómo se había hecho con este artículo? La fotógrafa aseguró que estuvo muy emocionada cuando compró la cartera negra de YSL en eBay por 300 dólares.

El bajo precio ha había hecho sospechar que podía ser falsa, pero cuando la recibió en su casa con etiquetas de precios que parecían auténticas, pensó: "Wow, es real".

Sin embargo, finalmente Gurjian-Angelo fue víctima de una nueva generación de bienes de lujo falsificados, que ofrecen una apariencia mucho más similar a la de los productos auténticos.

Según explicó una nota del Wall Street Journal, las nuevas prendas guardan una gran distancia de las réplicas baratas con logotipos de "Prado" o "Cucci" que se venden en bolsas de basura en las esquinas a consumidores que saben que están comprando algo falso.

Las nuevas falsificaciones están hechas con materiales de alta calidad, con cierres y arandelas con el nombre de la marca y tienen estampados lo que parece ser el lugar y la fecha de fabricación correctos.

Engañan incluso a los compradores más experimentados, especialmente en ventas por Internet, aseguró el artículo firmado por Elizabeth Holmes.

Sucede que, los proveedores que venden mercadería falsa pueden fácilmente abrir sitios de comercio electrónico que parecen legales, con descripciones de productos precisas, así como imágenes de marketing y logotipos que se parecen a los de los sitios web que comercializan artículos auténticos.

También compran publicidad en motores de búsquedas para atraer a los compradores que están a la caza de gangas, puntualizó Frederick Felman, jefe de marketing de MarkMonitor, una empresa que ayuda a las compañías a proteger sus marcas.

Las ventas en línea de imitaciones hacen que combatirlas sea una tarea más compleja, señaló Tom Onda, asesor principal de propiedad intelectual de Levi Strauss & Co.

En vez de inspeccionar mercados callejeros y minoristas inescrupulosos, "tratar de supervisar Internet es una tarea dantesca", resumió.

El fabricante de jeans tiene un equipo de 40 empleados en todo el mundo que, entre otras cosas, vigila con cuidado sitios en línea que venden sus productos sin autorización.

Cuando detectan una de estas webs ilegales, les envía una carta pidiéndoles que desistan de su actividad. Y si eso no es suficiente, la compañía trabaja con el proveedor de Internet para sacar al sitio de funcionamiento.

En algunos casos también interpone una demanda civil. Sin embargo, dejar a un sitio web inoperante no significa que se ha eliminado el producto falso del mercado, reconoció Onda. Lo que usualmente sucede es que los comerciantes abren un nuevo sitio web.

El precio confunde al cliente
En este marco, el artículo del WSJ remarcó que los precios de los imitadores están subiendo, confundiendo a los consumidores que buscan un producto auténtico a un valor rebajado.

De todas formas, los productos falsos de alto precio cuestan apenas una fracción de lo que valdría un artículo real.

Por poner un ejemplo, la versión auténtica de la cartera de YSL que quiso comprar Gurjian-Angelo cuesta más de 1.500 dólares.

El mercado de las carteras de segunda mano es también frecuentemente donde los falsificadores venden a los consumidores confiados.

Herramientas contra la falsificación
eBay dice que combate las imitaciones agresivamente, en parte a través de un programa que da a las marcas o a otros titulares de propiedad intelectual herramientas especiales para denunciar ventas ilegales.

Cuando las compañías identifican una oferta como falsa, ésta es retirada en cuestión de horas, aseguró el sitio.

eBay también explicó que revisa independientemente millones de listados para detectar productos "truchos".

"En los escasos casos en los que aparece un producto falsificado en el sitio, los compradores están cubiertos bajo nuestros programas de Protección de Compradores", añadió Dan Dougherty, asesor legal de la compañía.

Este programa permite a los usuarios devolver un producto si no resultó ser lo que el vendedor prometía.

Sin embargo, ni con todos los controles logran evitar problemas.

De hecho, el martes se conoció una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que dictaminó que el sitio de subastas por Internet es responsable de que se vendan marcas falsificadas en su web.

El fallo dio la razón al fabricante de cosméticos L'Oréal, que acusó a eBay de estar implicada en las violaciones del derecho de marca cometidas por usuarios de su sitio, según informó Europa Press.

El dictamen señaló que cuando un operador desempeña un papel activo, "no puede acogerse a la exención de responsabilidad establecida por el derecho de la Unión, en determinadas condiciones, a favor de los prestadores de servicios en línea tales como los gestores de mercados en Internet".

Contraataque
Para combatir a estos avances de la "piratería", algunos fabricantes están contraatacando incrustando instrumentos de seguridad en los productos y rastreando la web para intentar detener a los sitios no autorizados que ofrecen sus productos.

La Cámara Internacional de Comercio calcula que el valor de los productos falsificados y pirateados en todo el mundo ronda los u$s600.000 millones y prevé que esa cifra se duplique para 2015.

"Combatir el contrabando es un tema vital", señaló Chanel en un comunicado, y añadió que la marca dedica "recursos financieros y humanos considerables" para perseguir a productores de bienes falsos.

La empresa reconoció que "algunos productos de cuero falsos se parecen bastante a los verdaderos".

La única manera de asegurarse de que una cartera sea una Chanel auténtica, agregó la compañía, es comprarla directamente a la empresa o a sus minoristas autorizados.

En el caso de Levi's, la marca está explorando una nueva tecnología de etiquetado para ayudar a sus propios equipos antifalsificación a identificar sus productos.

Por su parte, el fabricante de jeans de lujo True Religion Apparel coloca un elemento de seguridad en cada uno de sus pantalones, explicó Deborah Greaves, asesora legal y de seguridad de la empresa.

Pero ninguna de las dos marcas citadas por WSJ quisieron ofrecer detalles de sus respectivas iniciativas por temor a socavar sus esfuerzos de seguridad.

En tanto, Applied DNA Sciences, con sede en Nueva York, tiene una nueva tecnología que incrusta ADN botánico en fibras que luego pueden ser cosidas a una prenda de vestir. El ADN es detectable bajo una luz específica y puede ser asignado a una marca en particular. Su gran ventaja es que no puede ser copiado.

Los clientes de la empresa incluyen a dos marcas de lujo europeas, aunque la compañía no las quiso identificar.

¿Cómo saber si es verdadero?
Elizabeth Bernstein, quien trabaja para Portero, un minorista en línea de bienes de lujo de segunda mano, aseguró que los productos auténticos deben tener las señas, textura y peso apropiados.

Las piezas metálicas no deben sentirse como plásticas ni sonar como lata cuando chocan entre sí. Los cierres, botones y broches deben cerrar sin esfuerzo, puntualizó.

La mayoría de los productos de lujo son bordados a mano, y esa es una de las razones que explica su alto precio. En cambio, los productos falsos frecuentemente son hechos a máquina. El factor humano agrega un nivel de imperfección que no se encuentra en la mayoría de las falsificaciones, sostuvo Bernstein.

Recientemente, Bernstein detectó una imitación de una cartera de Louis Vuitton cuya etiqueta listaba correctamente el año, la semana y el lugar de fabricación. "Están haciendo falsificaciones cada vez mejores", advirtió.

Made in China
China parece ser una fuente importante de productos falsificados, agregó la nota de WSJ.

Por ejemplo, más de 60% de las imitaciones incautadas en Estados Unidos el año pasado provino del gigante asiático, que tiene una amplia reserva de mano de obra altamente especializada y es también una creciente fuente de fabricación de bienes de lujo legítimos.

Asimismo, la nota del periódico estadounidense resaltó que las incautaciones de productos llegados de China crecieron 18 por ciento.