La versión definitiva del BMW i8 ya se pasea por las calles
Eficiencia, rapidez, tecnología y espectacularidad. Cada una de esas premisas definen al nuevo modelo de BMW, un prototipo que día a día se acerca más a la realidad y descubre cómo será la versión definitiva que conocerá el público.
El i8 cuenta con una carrocería de gran tamaño, y aunque aún está ploteado, se espera que tenga puertas de metal y fibra de carbono en sustitución de las superficies transparentes empleadas para mostrar el habitáculo incluso con el auto cerrado.

En cuanto a las características mecánicas del modelo, el misterio es todavía mayor.
Si bien el Vision EfficientDynamics describía en su ficha técnica una motorización híbrida con un propulsor diésel de 1,5 litros y 223 CV con dos pequeños motores eléctricos, el posterior i8 Concept hacía uso de un corazón térmico de idéntica cilindrada pero alimentado mediante nafta, con una potencia de 223 CV y suplementado por un único motor eléctrico, que le permitiría alcanzar los 100 km/h en 4,6 segundos.

Con esta mecánica, el consumo promedio llega a menos de 3 litros a los 100 km.