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ALERTA

Cesó el alerta por sudestada que causó anegamientos en toda la zona ribereña

La lluvia y los vientos -que pasaron los 60 kilómetros por hora- afectaron varias zonas del conurbano bonarense y la costa de la ciudad de La Plata
19/09/2012 - 11:58hs
Cesó el alerta por sudestada que causó anegamientos en toda la zona ribereña

El Servicio de Hidrografía Naval determinó en las últimas horas el cese del alerta por la crecida del Río de La Plata a raíz de la sudestada. El martes, los vientos del sudeste causaron anegamientos en varios distritos.

Según el parte del Centro de Prevención de Crecidas del organismo dependiente del Ministerio de Defensa, "el Río de la Plata durante las primeras horas de este miércoles se situará en un metro diez centímetros sobre los valores indicados en las tablas de marea".

La sudestada atacó parte de la ciudad de Buenos Aires y el sur y el norte del conurbano, causando una fuerte crecida en el Río de la Plata y el impacto directo en las zonas costeras de La Plata, Quilmes, Bernal, Ensenada, Tigre y Vicente López.

Esta mañana el Servicio Meteorológico emitió un alerta por vientos intensos en Capital Federal, Río de la Plata, este de Buenos Aires y sur de Entre Ríos. Según el parte, "la profundización de un sistema de baja presión afecta al área de cobertura generando vientos del sector sur, con intensidad entre 30 y 60 kilómetros por hora, con ráfagas".

"Sobre el Río de la Plata y zonas costeras se esperan intensidades de hasta 80 kilómetros por hora, con ráfagas", agrega.

La estación meteorológica adelantó que "la intensidad de los vientos comenzará a disminuir a partir de la tarde de hoy con el desplazamiento del sistema de baja presión al sudeste".

Tigre fue uno de los distritos más afectados, sobre todo en las zonas del centro, Villa La Ñata, El Talar de Pacheco, Rincón de Milberg y del Hospital de Tigre. Hubo agua acumulada en unas 60 de las 1.600 manzanas de la comuna y se inundaron unas 30 calles.

Otra de las zonas afectadas en el norte del conurbano fue el puerto de Olivos, donde el agua superaba las barandas de contención y llegaba hasta los restaurantes de la costa.

En la zona sur, las calles de la costanera de Quilmes también terminaron cubiertas de agua y varias familias optaron por autoevacuarse.