Fiat "amaga" con dejar Italia por la falta de ayuda pública y surge Brasil como alternativa
La crisis europea está dejando sus consecuencias en la industria automotriz, que además de perder ventas empiezan a repasar y cancelar sus planes a futuro.
En este contexto, Fiat es una de las que amenaza con abandonar su país de origen ante la falta de ayudas públicas.
En el marco de la Conferencia Internacional sobre Reformas Estructurales en Italia, el primer ministro Mario Monti se refirió, indirectamente, a la situación de la automotriz, según un cable de la agencia EFE.
Además, en una reunión previa entre los responsables de la empresa turinesa, entre ellos, el consejero delegado Sergio Marchionne y su presidente John Elkann, y varios ministros del Gobierno, encabezado por Mario Monti, surgió un documento poco claro, ya que no despeja las dudas sobre el futuro de la compañía.
El presidente del Gobierno aseveró que la reunión fue un encuentro "largo y profundo, entiendo que quien tenía que esperar fuera se ha montado una película pensando en ayudas y en mandar al paro temporalmente a los operarios, unas peticiones que no han sido solicitadas".
Según el comunicado del encuentro Fiat-Gobierno, Fiat explicó al Gobierno sus estimaciones sobre la marcha del mercado y subrayó que "ha invertido 5.000 millones de euros en sus cinco fábricas italianas durante los últimos tres años".
También manifestó su compromiso "de salvaguardar la presencia industrial del grupo gracias a la seguridad financiera que deriva de sus actividades financieras extra-comunitarias". Fiat apuesta por dar mayor importancia a la exportación a mercados no europeos, indicó.
A cambio de ello Monti prometió la búsqueda de una solución para reforzar la competitividad de la empresa, quizá a través de otorgar facilidades a las exportaciones.
Recientemente, Fiat señaló que el plan industrial conocido como "Fabbrica Italia" que impulsó en 2010 y que tenía como objetivo fortalecer y modernizar la red de producción italiana ha quedado obsoleto por la crisis europea del mercado automovilístico de los últimos dos años, que ha llevado al mercado italiano a niveles de los años 70.
Además, Marcchione señaló que las ventas de coches en Europa descenderán por quinto año consecutivo y que en el mercado italiano se venderán cerca de 1,7 millones de coches menos que en 2012.
Como consecuencia, la marca examinó la posibilidad de trasladar la empresa a países como Serbia o Brasil, donde además de reducir coste, podría recurrir a ayudas públicas.