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Pablo Bruera: "Me importa un bledo mi futuro polí­tico"

El intendente de La Plata reconoció que deberá modificar las normas que él mismo flexibilizó para favorecer el negocio inmobiliario
07/05/2013 - 18:28hs
Pablo Bruera: "Me importa un bledo mi futuro polí­tico"

"Me importa un bledo mi futuro político" fue la confesión del intendente de La Plata, Pablo Bruera, blanco de severas críticas por la falta de reacción de su gobierno en las horas inmediatas que siguieron a la inundación de la capital bonaerense y por haber mentido en las redes sociales sobre su presencia en la ciudad el día de la catástrofe.

En declaraciones a 221 Radio, el jefe comunal reconoció que deberá volver a modificar el Código de Ordenamiento Urbano, la norma que regula el uso del suelo en general y la actividad de la construcción en particular.

En 2010, él mismo impulsó una reforma que flexibilizó esa ordenanza para favorecer el negocio inmobiliario con consecuencias que, según especialistas, podrían explicar parcialmente el colapso del 2 de abril.

"Éste no es el Código que vamos a tener en la ciudad. Desde luego que no. Porque el código se tiene que adecuar al 2 de abril", dijo Bruera.

A pesar de que fue consultado al respecto, no precisó cuántos botes tiene el Municipio para hacer frente a este tipo de situaciones.

"Parece que nosotros no hicimos absolutamente nada, pero el comité de emergencia lo que hizo fue donar a los organismos de prevención lo que hemos comprado", señaló, según reproduce el diario digital Diagonales.com.

Antes, el jefe de Gabinete municipal, Santiago Martorelli, reconoció que tiene sólo tres, y que uno, el día de la inundación, no estaba en la ciudad.

¿Por qué le costó tanto en esas horas estar presente entre los vecinos? ¿Por qué el silencio? ¿Por qué la mentira del Twitter? ¿Por qué tanta dificultad para hablar con los medios locales?, le preguntaron, a lo que respondió: "Al Concejo Deliberante fui caminado solo con mi señora y traté de salir solo pero fue bastante complicado porque había no menos de 30 periodistas. Con el nivel de agresión y desesperación que había era muy difícil hablar".