El "cepo telefónico": Cristina Kirchner habla con Scioli sólo a través de teleconferencias
"Qué tal Cristina. Acá estamos en tu querida Universidad (de La Plata)", dijo Daniel Scioli este jueves en diálogo con la Presidenta.
El gobernador bonaerense tuvo que esperar la inauguración de un Planetario para hablar con Cristina, pero con una particularidad: el contacto fue por videoconferencia, debido al "cepo telefónico" que le impusieron a Scioli desde la Casa Rosada y el marginamiento en el armado electoral oficialista.
Y es así que, en medio de las polémicas por los alineamientos y alianzas electorales, el motonauta parecería estar cada vez más expuesto a un "vacío y un aislamiento político".
"Scioli es un excluido protagónico. Rarezas. Un minuto después del cierre de listas decidió asumir un rol central en la campaña kirchnerista. El lunes estuvo con Martín Insaurralde y ambos participaron de la creación del Domo platense", concluye el diario Clarín.
Karina Rabolini, su esposa, también se incorporó a la campaña: ayer viajó a Tres Arroyos y tiene agenda de fin de semana. Alineamiento absoluto de la Gobernación.
¿Alcanza para normalizar la relación Cristina-Scioli?, desafía el matutino en una columna.
El Gobernador percibe que su frustrada aproximación con Sergio Massa y los acuerdos cegados con Francisco De Narváez terminaron de alejarlo de la pertenencia kirchnerista. Pero intuye que necesitan su imagen para las primarias de agosto.
Por estas horas, el gobernador es eso, nada menos que un valor de encuesta. No tiene poder territorial.
Los intendentes peronistas están desvinculados de su marginalidad partidaria. Casi una veintena decidió que es el momento de Massa. Y en la Legislatura se prevé estampida después de octubre.
"Es apenas una elección parlamentaria. Quienes estamos en los Ejecutivos debemos seguir con responsabilidad", explica Scioli.
Transmite a su modo que 2015 todavía está lejos y que él seguirá en carrera desde la jefatura del principal Estado federal. Incluido su proyecto de sucesión de Cristina.
No resultará un tránsito tranquilo. El Gobierno nacional aún no levanto el "embargo" a la Provincia.
Hacienda no firma el aval por casi $3.000 millones para el endeudamiento provincial (mientras el déficit escala hasta los $20.000 millones). Y en el primer semestre Cristina no envío un peso de ayuda financiera a Economía bonaerense.
La ministra Silvina Batakis acaba de ratificar que pagará el medio aguinaldo a los 550.000 estatales. Es la apretada frontera de gestión de Scioli. Tal vez se refería a ese detalle de "defensa de la gobernabilidad" cuando justificó tardío el respaldo al Frente para la Victoria.