La esposa de Benítez dijo que el maquinista se quejaba de los trenes y decía que eran "una mierda"
Susana Vargas, la esposa del maquinista Julio Benítez, quien manejaba el tren que se estrelló en la estación de Once y que causó heridas a 99 personas, aseguró que su marido siempre le decía que las formaciones de la línea Sarmiento "eran una mierda".
"Mi marido siempre habló de que los trenes eran una mierda, que estaba cansado que no le den pelota a las fallas que tenían", aseveró la mujer en la entrada de los tribunales de la calle Comodoro Py.
En tal sentido, la mujer indicó en declaraciones a la prensa que su esposo "es buena persona y trabajador" y desmintió la versión que lo responsabiliza de haberse querido robar el disco rígido de la cámara de seguridad de la formación tras el accidente, según consignó NA.
Vargas comentó que su esposo "nunca" tuvo miedo de manejar un tren del Sarmiento, tras el accidente del 22 de febrero de 2012, donde murieron 51 personas, y agregó que hace casi 10 años que trabaja en la línea.
Sobre el blog que Aníbal Fernández le adjudicó a Benítez declaro que "no sabía que tenía una página web". En el sitio se puede leer un texto en el que el maquinista hablaba de un sueño en el que chocaba mientras manejaba el tren.
La indagatoria
El maquinista del tren que chocó el sábado último en la estación de Once, Julio Benítez, arribó este mediodía a los tribunales federales de Retiro tras recibir el alta médica y prestará declaración indagatoria alrededor de las 18 ante el juez federal Ariel Lijo, quien ordenó detenerlo e incomunicarlo.
Benítez arribó al playón de estacionamiento de Comodoro Py en un automóvil de la Policía Federal poco antes de las 13,
fuertemente custodiado por otros dos vehículos y motocicletas e ingresó con la cabeza tapada al sector de la alcaidía, desde donde será llevado al tercer piso para declarar como imputado ante el juez Lijo.
Fuentes judiciales anticiparon que podría ser imputado por "estrago doloso", una calificación más grave que culposo, aunque esto se definirá una vez que el magistrado tenga en su poder las imágenes del disco duro de la cámara ubicada en la cabina del tren que conducía el sábado a las 7.25.