Los excéntricos gastos del "obispo de lujo" que suspendió el Papa

El Papa Francisco ordenó este miércoles que el obispo de Limburgo, Franz-Peter Tebartz-van Elst, conocido como el "obispo del lujo", abandonara de manera indefinida su diócesis para que sus excesivos gastos sean investigados.

La construcción y renovación de su residencia con un costo de 42 millones de dólares (seis veces más de lo presupuestado) es el foco de controversia.

En su defensa, el obispo explicó que ese dinero en realidad es para otros diez proyectos, y que los gastos adicionales se presentaron ante las regulaciones en edificios con protección histórica.

En el establecimiento había una bañera que tenía un valor de u$s20.000, una mesa de conferencias de u$s34.380 y una capilla privada de 2,9 millones de euros, según documentos oficiales consignados por medios alemanes.

"¿Por qué el obispo requiere un jardín de 783.000 euros?", indicó el titular del diario Bild el pasado viernes.

Por otra parte, la semana pasada, abogados de Hamburgo pidieron a la corte que ejerciera una multa por falso testimonio bajo juramento.

Este reclamo se originó debido a una publicación de la revista Der Spiegel en la que se indica que el obispo había viajado en primera clase para visitar a niños en situación de pobreza en la India. Pero el obispo, bajo juramento, insistió que había viajado solo en clase ejecutiva.

Con 53 años de edad, a Tebartz-van Elst le quedan todavía 22 años para la edad de retiro oficial en la Iglesia.

De hecho, si renunciara a la diócesis de Limburgo, el sacerdote retendría el título y el rango de obispo, por lo que el Vaticano tendría que reubicarlo en otro lugar.