Carlos Menem, de vacaciones: "Elegimos Punta del Este porque acá no hay problemas"

Lejos "del caos y de la hoguera que es Buenos Aires", el ex presidente Carlos Menem se fue a pasar sus vacaciones a Punta del Este en Uruguay, un emblema de la "clase acomodada" argentina.

"Como a todos los argentinos, me encanta Punta del Este. Por eso vengo todos los años. Y me gusta por su gente, la bondad que tienen, lo cariñosos que son. Es gente de un nivel excepcional", explicó distendido en su departamento del elegante edificio Newport, con vista privilegiada a La Mansa y a los lujosos yates anclados en el puerto. Un luminoso semipiso, valuado en u$s600.000, según estimaciones locales.

"Acá no hay problemas", remarcó el actual senador nacional e insistió: "Hasta los argentinos nos portamos bien aquí. Porque Punta del Este nos vuelve más civilizados, aunque somos buena gente".

Acompañado de un custodio y su asistente, el ex jefe de Estado pudo salir del país al obtener esta semana un permiso especial de un juzgado en lo penal económico para viajar al exterior. La traba correspondía a las imputaciones y condenas que tiene en su contra: la más resonante, su sentencia a siete años de prisión por el tráfico de armas a Croacia y Ecuador. Además, se lo investiga por la voladura de la fábrica militar de Río Tercero, Córdoba, la cual se sospecha fue ocasionada intencionalmente para ocultar el faltante de armamento que en forma ilegal se envió a aquellos países.

Arribó el miércoles, en vuelo privado desde la Capital, para pasar sus vacaciones junto con sus dos nietos, su hija Zulemita y su ex esposa Zulema a la que aún llama "mi mujer".

"Vine aquí para estar con los nietitos. Por ahí salimos a cenar a El Mejillón, ya que me gustan los frutos de mar, o salimos a caminar. Uno se ha hecho muy conocido y no tiene la tranquilidad de otros. Pero bueno, es mejor que antes, porque cuando venía acá siendo presidente, no podía ni salir", contó sobre cómo pasa los días de veraneo.

Menem criticó que los políticos se oculten o no se dejen ver por estas playas. "Pero los entiendo. Sale un político que está en actividad y en el acto lo degüellan. Le empiezan a pegar por todos lados, como si no tuviera derecho a vacacionar o a elegir dónde hacerlo. Pero los argentinos siempre elegimos Punta del Este porque es lindo y acá no hay problemas. Aunque a veces también voy a Brasil", dijo.

"En la Argentina es problemático salir, porque la delincuencia está muy activa. Por cualquier pavada matan a la gente. Lo estamos viendo todos los días", observó según publicó La Nación.

Siempre activo, todas las mañanas uno de sus secretarios le lee en voz alta todos los diarios. "Estoy informado y luego saco mis conclusiones. Pero los problemas de la Argentina son graves". Y continuó: "A cada rato cortan las rutas y dejan de funcionar los servicios. Son temas que hay que solucionar. Pero eso depende de los que están gobernando".

Y con esa frase se metió de lleno en el tema político y las elecciones presidenciales de 2015. Elogió al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, pero sus fichas las puso en el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.

"Yo lo impulsé a que se metiera en política. Pero no es fácil gobernar una provincia como Buenos Aires", dijo sobre el "único candidato" del PJ que él vislumbra para los comicios del año que viene.

Del ex intendente de Tigre que le ganó al kirchnerismo en las legislativas de 2013 dijo que "es un buen chico, pero todavía es muy joven" para ser Presidente, y del líder del PRO opinó que "es una figura muy atractiva, un muchacho que le gusta estar con la gente". Luego, sin medir lo inoportuno de sus palabras, y mientras en la pantalla encendida de la TV se veían las imágenes de la tragedia en Villa Gesell, donde tres personas murieron por la tormenta elétrica, aseguró: "El político que se aleja de la gente se muere fulminado por un rayo".

El ex mandatario permanecerá en las playas uruguayas hasta el 20 de enero y regresará al país listo para participar de las sesiones extraordinarias a las que convocó el gobierno de Cristina Kirchner en febrero.