Cómo se llegó a prohibir en Venezuela la cotización del dólar paralelo
El control de cambios de Venezuela considera como "ilícito cambiario" el difundir el valor del dólar en el mercado paralelo.
"Que vayan presos los que están detrás del sabotaje económico a través del dólar paralelo", exigió el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
La insólita referencia era contra los responsables de páginas de Internet como lechuga.com y tucadivi.com, que todos los días dan a conocer el precio de la moneda estadounidense que se vende por fuera del control oficial.
Ante la prohibición del uso de la palabra "dólar paralelo" o "negro", la inventiva creó la denominación "lechuga americana", que dio origen a la manera en la que los venezolanos se refieren para hablar del dólar.
"Cuando comenzó el control de cambio, la brecha rondaba entre el 10 y 20 por ciento, no era significativa", señaló el ex gerente de investigaciones económicas del Banco Central de Venezuela, José Guerra.
En contraste, la brecha cambiaria ahora es de 1056 por ciento. La cotización oficial se mantiene en 6,29 bolívares mientras que en el mercado paralelo alcanza los 72,73.
De hecho, al comparar con la coyuntura argentina y la gestión del Gobierno, Guerra subrayó que las medidas que se adoptan en el país "aplican un copiar y pegar de las normas venezolanas".
Los orígenes del ontrol de divisas en Venezuela
En 2005, Hugo Chávez reglamentó la llamada "Ley de ilícitos cambiarios", que penalizaba con cárcel y confiscaciones a aquellos empresarios que importaban productos como automóviles al valor del tipo de cambio oficial y luego vendían en el mercado al precio del paralelo.
El bolivariano acusó de especuladores a los empresarios y decidió poner todo el poder del Estado con la nueva ley.
El plan no funcionó, porque la espiral inflacionaria y el mercado informal dieron lugar a los problemas que hoy son moneda corriente en Venezuela: escasez, falta de insumos para producir, mercado negro a precios descontrolados.
En 2008, se llegó al tope de las restricciones. Allí se aplicó una ampliación de la "Ley de Ilícitos cambiarios" que ya incluyó a la clase media que compraba por Internet con su tarjeta de crédito. Se fijó el límite de u$s400 anuales para las adquisiciones online y se estableció la prohibición de divulgar el precio del dólar paralelo (en ese momento la brecha era de casi 100% con el oficial). Los medios que publicaran el precio del dólar, o si un venezolano dijera en radio o TV el valor de la divisa, se volverían plausibles de ir a prisión, según consignó Infobae.
Desde ese momento, los medios dejaron de dar el valor de la divisa, al punto de que no se puede pronunciar la palabra "dólar paralelo" y mucho menos dar su cotización.
No obstante, las restricciones impuestas por el régimen bolivariano no lograron evitar una fuga estimada de u$s145.000 millones en los últimos años, según la consultora Ecoanalítica.