El quién es quién de los hombres fuertes de La Cámpora
Los integrantes de la agrupación La Cámpora comenzaron a ocupar los cargos más relevantes en los ministerios y organismos más importantes del país. Quién es quién
Máximo Kirchner
El hijo mayor de Néstor Kirchner y Cristina Fernández mañana cumple 37 años y fue criado en un hogar donde la política estaba omnipresente. Durante toda su adolescencia, su padre fue gobernador de la provincia de Santa Cruz. Es probablemente la única persona del mundo (aparte de su hermana menor, Florencia) cuyo padre y madre han sido presidentes. Quienes lo conocen dicen que cultiva el bajo perfil y no manifiesta particular ambición por desarrollar una carrera en la gestión pública. Por lo pronto, se aleja de los medios, nadie le conoce la voz y nunca ha divulgado en entrevistas ni artículos sus ideas sobre la realidad nacional. Es el fundador y líder de La Cámpora, pero no parece tan claro que ejerza realmente una conducción política en la agrupación. Su residencia habitual es en la lejana Santa Cruz, donde administra los negocios inmobiliarios de la familia Kirchner. Y, más allá de su condición como líder político, lo que sí está claro es que es uno de los muy pocos que pueden intercambiar opiniones con Cristina Kirchner y tratar de influir sobre ella.
Eduardo ”Wado” de Pedro
Es hijo de desaparecidos y nació en 1977 en el centro de detención clandestino El Olimpo, donde su madre estaba presa. Militó durante su juventud en la agrupación Hijos, que aboga por la recuperación de la identidad de niños apropiados por la dictadura, hoy todos treintañeros. Se lo considera el verdadero “cerebro” y operador político de La Cámpora. Tiene línea directa con Cristina Kirchner, lo que le da influencia a la hora de designar militantes amigos en las áreas donde esta agrupación ha avanzado. Tras asumir el jueves en el Consejo de la Magistratura, su poder aumentó, pues ahora es uno de los encargados de designar y remover jueces.
Juan Cabandié
Igual que De Pedro, es hijo de desaparecidos y “nieto recuperado”. Nació en 1978 en la ESMA (símbolo de la represión clandestina hoy transformado en museo) y también fue dirigente de la agrupación Hijos.
Es la espada de La Cámpora en la ciudad de Buenos Aires y no le fue bien en las elecciones a Diputados de noviembre del año pasado: obtuvo el 21,6% de los votos y quedó tercero, sin superar a la oposición. Unos meses antes su imagen se reiteró en internet, cuando circuló un video en el que amenazaba a una inspectora de tránsito con aplicarle “un correctivo” por querer multarlo.
Mariano Recalde
Presidente de Aerolíneas Argentinas, inauguró la gran avanzada de La Cámpora sobre las empresas de servicios públicos. Abogado laboralista sin experiencia alguna en la industria aeronáutica, asumió el cargo con 36 años, en lo que fue interpretado como una fuerte apuesta de Cristina Kirchner por la nueva generación de militantes. Su gestión, sin embargo, no puede considerarse exitosa: aunque en 2013 aumentó la cantidad de pasajeros transportados, las horas de vuelo de la compañía, las frecuencias y la facturación, las pérdidas de la empresa llegaron a los u$s247,1 millones.
Axel Kicillof
Es la estrella del grupo, transformado en una figura de reconocimiento masivo a partir de la expropiación de YPF, de la cual fue ideólogo. Se consagró cuando fue designado al frente del Ministerio de Economía. Tiene 42 años pero aparenta menos y cultiva un look descontracturado, siempre sin corbata. Es experto en John Maynard Keynes, sobre quien publicó un libro, y se lo señala como uno de los más brillantes de su generación. Su militancia empezó en la universidad, donde condujo el grupo TNT (Tontos pero No Tanto). Su ingreso a la actividad pública fue en Aerolíneas Argentinas, como número dos de Mariano Recalde. Cuando el Estado aumentó su representación en los directorios de empresas públicas de las cuales tiene acciones, Cristina Kirchner lo designó representante en el grupo siderúrgico Techint. Luego fue viceministro de Economía –siempre se dijo que con más peso que el titular– y, tal vez más importante, se encaramó en uno de los consejeros personales de Cristina, que suele elogiarlo en público.
Andrés Larroque
Mejor conocido como “El Cuervo”, es el secretario general de La Cámpora y lleva la voz cantante de la agrupación. A sus 37 años, es diputado nacional por el oficialista Frente Para la Victoria, desde donde se propone defender la gestión de Cristina Kirchner no solo contra la oposición externa sino contra la interna. Había llegado al entorno de la presidenta al ocupar, dentro de la Jefatura de Gabinete, el cargo de “director para el fortalecimiento de la democracia”. Suele estar sentado en la primera fila cada vez que la presidenta hace algún anuncio trascendente. Es uno de los ideólogos de la “mitificación” de Néstor Kirchner tras su muerte.
Julián Álvarez
Es otro de los preferidos de la presidenta, segundo en el Ministerio de Justicia y desde esta semana representante del Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura, el nuevo órgano que supervisará a los jueces. Además, Álvarez es el ideólogo de la reforma judicial que el oficialismo instauró el año pasado y se comenta que Cristina Fernández ya había querido ubicarlo en algún cargo de importancia, pero que no podía hacerlo porque no cumplía con el requisito de edad. Actualmente tiene 32 años.