Leonardo Di Caprio, el eterno derrotado en los Premios Oscar

Leonardo DiCaprio tenía esperanzas. Había ganado el Globo de Oro a mejor actor de comedia y su protagónico en El lobo de Wall Street lo había posicionado bastante bien para hacerse de la estatuilla en esta entrega, aunque haber perdido en los Bafta había complicado un poco el panorama.

Pero, por alguna razón, la Academia no ve en el rubio un actor digno de tamaño reconocimiento.

De las cuatro veces que estuvo nominado a un premio Oscar, nunca ganó (El lobo de Wall Street, Diamante de sangre, El aviador y ¿A quién ama Gilbert Grape?).

La interpretación de Jordan Belfort no sólo fue su primer gran debut en este género sino también una prueba más de cómo Leo se entrega sin reparos a cada uno de sus personajes, informó La Nación.

Pero esta vez no pudo con Matthew McConaughey, quien conquistó a los críticos interpretando a un enfermo de VIH que comanda un movimiento fundamental para los que padecían la enfermedad a fines de los 80 en Dallas Buyers Club.

Cuatro años de manos vacías
La primera vez tuvo lugar en 1994, pero debió de ser la menos dolorosa: tenía 20 años y apenas daba sus primeros pasos en la industria; que hubieran reconocido con una nominación su papel en ¿A quién ama Gilbert Grape ya era, en sí mismo, un premio.

El actor californiano tardaría más de una década en volver a pisar como candidato la alfombra roja. Once años en los que sudó para dejar atrás la fama de ídolo de adolescentes que le granjeó Titanic, cuenta Abc.

Volvió en 2005 de la mano de Martin Scorsese, el hombre con quien ha forjado una alianza que ha revitalizado las carreras de ambos. Insuficiente, en todo caso, para llevarse la estatuilla por El Aviador.

Tampoco pudo sonreír dos años más tarde, en 2007, nominado por su su papel en Diamante de sangre.

En la última edición el sinsabor ha sido doble: no solo concurría como mejor actor sino también en calidad de productor de El lobo de Wall Street, una de las grandes derrotadas al irse de vacío. Cero de cinco para DiCaprio.

La leyenda de que la Academia no le tiene en especial estima la engordan aún más esos otros papeles por los que ni siquiera llegó a ser candidato al Oscar.

Cada año parece que será el año de DiCaprio pero la consagración definitiva nunca llega.

El saludo al ganador
Cuando se anunció que McConaughey era el vencedor, DiCaprio se apresuró a felicitar a su colega de forma efusiva.

Su derrota no se puede calificar de injusta. Ni siquiera polémica, cuenta Abc.

Y a sus 43 años el californiano debería tener tiempo de sobra para resarcirse.

Pero a cada nominación sin premio su estigma de eterno derrotado se vuelve un poco más evidente.