"Me siento muy responsable", manifestó Federico Bonomi, el dueño del avión

Federico Bonomi, titular de la firma de indumentaria Kosiuko, era también el propietario de la avioneta que se accidentó el martes en un viaje entre San Fernando (Buenos Aires) y Carmelo (Uruguay), dejando un saldo de cinco personas fallecidas. 

El empresario defendió la pericia del piloto, Leonardo Larriera, con quien él y su familia volaban desde hace años. "Fue un gran piloto, increíble, fue un gran piloto, me siento muy responsable de esta situación", dijo en diálogo con la señal Todo Noticias.

Bonomi se encontraba en Estados Unidos y volvió este miércoles por la mañana para interiorizarse de lo sucedido. Desde Ezeiza, dialogó con Radio Mitre y relató: "Quiero ver cómo está la gente que sobrevivió, hablar con las familias de los sobrevivientes, con la de mi piloto era casi de la familia. Está desde hace 14 o 15 años junto a nosotros. Quiero estar ahí en un abrazo con todo el mundo". 

Según aseguró, el avión era "de uso habitual, súper mantenido, de primera línea" y "muy confiable igual que el piloto -con más de 5000 o 6000 horas de experiencia".

Aclaró también que el viaje entre San Fernando y Carmelo "era una ruta muy habitual nuestra, te diría que de casi todos los fines de semana". 

"Estoy lleno de preguntas y no con la pericia del piloto. No encontramos explicación, igual todavía falta mucho por averiguar y por entender", aseguró Bonomi. 

En la nave también viajaba Sebastián Viviona, gerente comercial de Kosiuko, quien fue uno de los sobrevivientes. "Está hace muchísimos años en al empresa y en el hotel, así que seguramente allí se dirigía al ir a Carmelo", reflexionó Bonomi.