Cristina Kirchner y su frase a militantes: "A mi izquierda está la pared"
En el discurso que brindó el jueves en Casa Rosada, la presidenta Cristina Kirchner, lanzó críticas a diferentes sectores de la economía local y global.
El motivo central de la conferencia fue el anuncio de que el Gobierno promoverá en la Justicia la aplicación de la ley antiterrorista contra la imprenta Donnelley por "alteración del orden económico y financiero". La empresa, de origen norteamericano, cerró sorpresivamente el lunes su taller en Escobar, provincia de Buenos Aires, y amenaza con irse del país, dejando a más de 400 trabajadores en la calle.
También replicó contra los industriales que criticaron el jueves el proyecto para modificar la Ley de Abastecimiento, aduciendo que tendría consecuencias perjudiciales para las empresas y aumentaría la capacidad de intervención del Estado sobre el sector privado. "No queremos fundir a ningún empresario, lo que no queremos es que los empresarios nos fundan a los argentinos", dijo al respecto la mandataria.
Claro que también hubo un capítulo del discurso dedicado a los holdouts, los tenedores de bonos que no ingresaron en el canje de la deuda: "Los fondos buitre no quieren arreglar. No sólo por avaricia y codicia, sino también por una decisión política. Mientras yo sea Presidenta no nos van a ver a los argentinos de rodillas".
"Llamo a la reflexión a las grandes potencias en un mundo que está patas para arriba para poner límites. No puede ser que una plaza financiera pueda querer controlar los destinos del mundo", reclamó también la Jefa de Estado.
En principio explicó el motivo de su viaje a Paraguay esta semana, donde devolvió al Estado de ese país mobiliario del Mariscal Francisco Solano López, que estaba en manos del Gobierno de Entre Ríos.
Pero en ese marco también retomó una vieja frase que solía repetir el fallecido ex presidente, Néstor Kirchner. "A los que quieren correrme por izquierda, les digo que a mi izquierda está la pared", dijo la Jefa de Estado.
La Presidenta se refirió de esa forma a los empresarios que piden ajustes financieros o devaluaciones, como formas de incentivar la competitividad de la producción nacional: "Esto se vivió acá en la República Argentina con la caída de cada gobierno popular por las dictaduras. Y es la primera vez que me hago cargo de lo que digo, y también, fundamentalmente dirigirme, ya que el canto, compañeros, de los trabajadores, de los sindicatos, también aquellos que con pretendidas posiciones ultras, nos quieren correr por izquierda y luego provocan situaciones que se tornan inmanejables y terminan perjudicando a todos los trabajadores".
"No me van a escuchar decir discursos con olor a naftalina, discursos de la izquierda, la derecha, ¿qué izquierda ni derecha?. Además, para los que me quieran correr por izquierda, les notifico que a mi izquierda, ¿saben qué hay? La pared nada más, viste. A mí que no me vengan a correr por ahí", continuó la mandataria.
"Entonces, compañeros, yo les decía que no quiero discursos con olor a naftalina, con discursos que nos tachen de irracionales o de nostálgicos de otra época", sentenció antes de recordar nuevamente al ex presidente: "Estamos saliendo. Yo me acuerdo en estos momento tanto de él pobre que se la pasaba hablando del infierno, porque la verdad que él tuvo que vivir el infierno. El infierno de piquetes, el infierno de gente sin trabajo. Él tuvo que vivir el infierno y ahora, argentinos, que en este mundo complicado, donde se caen las exportaciones en todo el mundo, necesitamos más que nunca fortalecer nuestro mercado interno, cuidar las fuentes de trabajo".
"Y a esos que quieren corrernos por izquierda o que creen que van a provocarnos para producir una tragedia, un enfrentamiento, que no cuenten con nosotros", enfatizó la Presidenta.