En la Bombonera, la fiesta se convirtió en reclamo contra Daniel Angelici

Como tradición nueva, el Día del Hincha prendió fuerte en los seguidores de Boca . Pero, en esta oportunidad, la Bombonera, sede de la reunión de los fanáticos auriazules, se convirtió en un centro de reclamos hacia el presidente Daniel Angelici y la comisión directiva, en el cierre de un año paupérrimo para Boca.

En muchos pesaron más las ganas de hacerse escuchar, en el epílogo de una temporada huérfana de títulos, encima en un año en el que River volvió a ser campeón local y de la Copa Sudamericana. 

Desde temprano, cientos de fanáticos xeneizes comenzaron a acercarse a la cancha, para lo cual ya se habían entregado previamente las localidades. El club se vio obligado a abrir sus puertas para la celebración, luego de dos años en los que los hinchas protagonizaron graves desmanes y destrozos en pleno centro porteño, indicó el diario La Nación.

Para evitar desbordes, hubo un fuerte dispositivo de seguridad, con cientos de uniformados. En los alrededores, y en la llegada a la cancha, no se registraron incidentes de importancia.

No tardaron en escucharse los cánticos de apoyo para Juan Román Riquelme, el ídolo que se fue para ayudar a Argentinos Juniors en el ascenso, enfrentado por diferencias personales con Angelici, más allá de la falta de acuerdo económico.

Como era lógico, el Riqueeelme dio lugar a los insultos para el máximo dirigente de Boca: "Angelici botón, Angelici botón.", entonados desde todos los sectores de la cancha, aunque todavía no había llegado La 12. El mismo mensaje negativo alcanzó a la comisión directiva, pero desde la organización trataron de acallar los reclamos levantando el volumen de la música. Ari Paluch y Chechu Bonelli estuvieron a cargo de la conducción de la fiesta, que comenzó con un show de fuegos artificiales y con un recital de 20 minutos de Los Totora; siguieron Los Arándanos, pero los problemas de sonido derivaron en silbidos, abucheos y más insultos para Angelici, remarcó el matutino.

La reunión contó con 30.000 personas en las tribunas; recién cerca de las 21 ingresó la barra brava. Al respecto, La 12 está en la mira: el viernes hubo un allanamiento ordenado por el juez Manuel De Campos en la causa por "asociación ilícita", en la que se incautaron armas de fuego, municiones y facas en un departamento en el que se guardan las banderas.

El ingreso de la barra brava y el alto volumen de la música comenzaron a apagar las voces de quejas, en una jornada en la que el único dirigente que estuvo visible fue el secretario general César Martucci. El Día del Hincha se convirtió en una jornada de reclamo en Boca.