Randazzo defendió el tren que tarda seis horas más que hace un siglo en llegar a Córdoba

El ministro de Interior y Transporte y precandidato presidencial del kirchnerismo, Florencio Randazzo, renovó su embestida contra el gobernador bonaerense y adversario, Daniel Scioli, al asegurar que esa provincia "tiene trenes que son un desastre y nadie dice nada".

En el marco de una conferencia de prensa que convocó en la Casa de Gobierno para aclarar las dificultades que sufrió el servicio entre esta ciudad y Córdoba, Randazzo acusó a Scioli de ser "candidato de los medios" al mismo nivel que los aspirantes de la oposición como Mauricio Macri y Sergio Massa.

Además, apuntó contra el jefe de gobierno porteño de "traer vagones de subte de 1980".

En tanto, sostuvo que quiere que "sea la sociedad la que instale candidatos, no los medios de comunicación que en verdad son grupos económicos que tienen intereses en instalar sus propios postulantes".

El funcionario ofreció una conferencia de prensa en La Plata, luego de firmar con la procuradora de la Corte de la provincia de Buenos Aires, María del Carmen Falbo, un convenio para que las fiscalías puedan utilizar la base de datos dactilares y faciales con que cuenta el Ministerio de Interior.

En ese marco, se refirió a las elecciones y repudió que "hoy los medios buscan instalar a los candidatos, distorsionando la verdad y con encuestas que no se sabe quién las paga".

Detalló que "los medios distorsionan la verdad, como hoy lo hace el diario Clarín poniendo que el tren a Córdoba tarda 19 horas, pero no cuenta que se hizo el primer tramo a nuevo a Rosario que son 281 kilómetros de vía; que el tren que fue a Córdoba es por primera vez un 0km; y que licitamos Rosario-Córdoba".

La Voz del Interior, de Córdoba, fue el primer diario que había realizado una comparación en la cual recordaba que el mismo viaje en 1890 llevaba 19 horas, en 1914 -hace un siglo- demoraba 13 horas; y en 1935, 11 horas, mientras que en 1938 ya se había acortado el tiempo de viaje a 9 horas. Sólo el primer traslado, en 1870, se efectuaba en dos días y había que hacer trasbordos.

"A mí me dicen que yo confronto, y no es así, se trata de decir la verdad. Comparto que no se debe ser agresivo y hay que respetar las diferentes opiniones", dijo el ministro.

Horas más tarde, en una entrevista con C5N, el ministro dijo que su contrincante en la interna del FPV, Daniel Scioli. tiene "una visión conservadora" y que "no le parece mal" que los grupos económicos" tengan candidatos, pero que no lo tengan "en nuestro nombre", en referencia al kirchnerismo.

Scioli pone paños fríos
Por su parte, el miércoles Scioli evitó entrar de lleno en la polémica con su rival en la interna del Frente para la Victora, aunque buscó "ningunearlo" al afirmar que la política ferroviaria que el ministro es en realidad "de la presidenta" Cristina Kirchner.

"La política ferroviaria es de la Presidenta de la Nación, que es quien ha conseguido los dólares y los acuerdos con China", aclaró Scioli.

Fue su única alusión directa sobre Randazzo, acorde con la estrategia de poner paños fríos luego de que se recalentara la interna cuando su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, recordó que según el libro "Argenleaks" sobre las comunicaciones entre la embajada estadounidense en Buenos Aires y Washington, Randazzo fue un "contacto útil" para esa representación diplomática.

Hasta que la Presidenta decidió acomodar a ambos cerca suyo, en un acto en Ezeiza.

Para Scioli, "la diversidad no puede ser sinónimo de pelea dentro de un (mismo) espacio político", pero al mismo tiempo recordó que "la unidad no es uniformidad. Se nutre de la diversidad de los sectores. Cada uno a su manera".

Sobre las palabras de Pérez en referencia a Randazzo, Scioli recordó que "el gran adversario en función de lo que está proponiendo a la Argentina, es ese espacio que se esta armando" alrededor del PRO, y no los rivales internos.

Al hablar en Todo Noticias, Scioli también evitó adentrarse en la polémica por la integración de las listas.

Para el mandatario, serán "los que colaboren y estén identificados con esta visión de futuro que tengo", aunque evitó mencionar nombres concretos ni sectores internos del FpV.

Ante una consulta sobre La Cámpora, presunto rival del sciolismo en la interna, Scioli fue cauto: "Es una agrupación de jóvenes comprometidos con políticas que tienen que ver con la inclusión social, la defensa de una agenda por delante, con cuadros técnicos profesionales, como hay en otros sectores".

Insistió que "el Frente para la Victoria se nutre de diversidad", y exclamó: "En buenahora que la juventud esté comprometida. No se puede demonizar, ensañarse con ella, sea de La Cámpora o la UCR...", ejemplificó.

Pero Scioli evitó responder cuando se le consultó si aceptaría que un miembro de esa agrupación sea su compañero de fórmula.

"Yo, al único ring que me quiero subir es al de la inseguridad", dijo Scioli clausurando toda polémica.

En cuanto a la Capital, si está dispuesto a "romper" el Frente tras la imposición del camporista Mariano Recalde, que lo obligó a bajar a su candidato, Gustavo Marangoni, dijo: "Son especulaciones que ni valen la pena comentar".