Mafias, lavado de dinero y escándalo en el sistema financiero de Andorra
El sector bancario de Andorra, un pequeño principado entre Francia y España, está en el ojo del huracán y su primera víctima internacional fue una filial española de la Banca Privada de Andorra (BPA).
Ocurre que uno de los altos directivos de la BPA, Joan Pau Miquel Prats, fue imputado y encarcelado este lunes por blanqueo de fondos y por tener relaciones con la mafia china, informó AFP.
En tanto, las autoridades de Andorra buscan garantizar la solvencia del país, en medio de largas filas de personas furiosas que trataron de retirar sus fondos y cerrar sus cuentas, mientras que la entidad limitó los retiros a 2.500 euros por persona, por cuenta y por semana.
Al menos así lo manifestó el ministro de Finanzas, Jordi Cinca, que en declaraciones a la prensa indicó que ante esta "situación extraordinaria", se tomaron diversas medidas con el objetivo de "preservar la plaza financiera andorrana".
A principios de marzo, la Red contra Delitos Financieros (FinCEN), organismo dependiente del Departamento del Tesoro norteamericano, calificó a BPA de "entidad sometida a 'preocupación de primer orden' en materia de blanqueo de capitales".
"Altos dirigentes corruptos de BPA, así como controles contra el blanqueo demasiado laxos, transformaron a BPA en un intermediario fácil para quienes blanquean dinero con el objetivo de hacer pasar por el sistema financiero estadounidense los ingresos provenientes del crimen organizado, de la corrupción y del tráfico de seres humanos", señaló en un comunicado la directora de la FinCEN, Jennifer Shasky Calvery.
La preocupación no es sólo de Andorra, sino de otros países más ya que la BPA está presente en España, Panamá, Luxemburgo, Suiza y Uruguay.