Luego de Nissan, otra japonesa invierte en el país: por qué Honda eligió Argentina
La industria automotriz está atravesando una realidad con dos facetas muy diferentes.
Por un lado, esta rama de actividad está padeciendo una coyuntura muy adversa, debido al desplome en el nivel de ventas, la fuerte caída de las exportaciones -por la menor demanda de Brasil- y las dificultades para hacerse de dólares, ante un BCRA más decidido que nunca a cuidar las reservas.
Como contrapartida, luego de un largo período sin grandes novedades, el sector está asistiendo a una nueva oleada de inversiones que, sin dudas, es funcional a las necesidades del Gobierno, que aspira a cerrar el actual ciclo con una reedición del boom consumista y una mejora en el clima de negocios.
Más allá de que la industria automotriz trabaja con proyectos a largo plazo y que parte de los desembolsos que se realicen hoy recién tendrán un impacto concreto en dos o tres años, la administración kirchnerista se está encargando de hacer suya esta nueva tendencia por la cual más automotrices inyectan fondos a sus filiales en la Argentina.
Días atrás, los anuncios habían corrido por parte de la japonesa Nissan, que destinará unos u$s600 millones para comenzar a producir una nueva pick-up en la planta que Renault posee en Córdoba.
La compañía prevé una fabricación anual de 70.000 camionetas, de las cuales el 70% estarán destinadas a la exportación y el 30% restante al mercado interno. El plan, destacaron directivos de la firma, generará 1.000 empleos directos y otros 2.000 en forma indirecta.
Pero no fue la única empresa en comunicar buenas novedades: tanto Renault como Mercedes Benz comenzarán a producir sus propias "chatas", lo que convertirá a la Argentina en el mayor fabricante de pick-ups de toda América latina.
No es un detalle menor, considerando que el país está compitiendo con dos verdaderos "monstruos" de la industria automotriz, como Brasil y México que, en conjunto, fabricaron más de 6 millones de unidades en 2014, frente a los menos de 620.000 alcanzados localmente.
Pero la ola inversora, lejos de quedar encapsulada al fenómeno de las pick-ups, ahora también busca capitalizar otro segmento clave del negocio: el de las SUV chicas, que hasta ahora no se fabricaban en el país dado que llegaban importadas, principalmente, desde Brasil.
La novedad, en este caso, vino de otra japonesa, Honda, que invirtió unos $250 millones para fabricar el modelo HR-V, el primer vehículo de este segmento con sello "Made in Argentina".

El nuevo SUV que se está comenzando a fabricar en Campana está conformado por un 21% de piezas nacionales, para lo cual se desarrollaron 60 autopartes junto con proveedores locales.
Según informaron desde el Ministerio de Industria, el plan contempla que el número de componentes producidos en el mercado doméstico se incremente de manera progresiva.
La novedad que informaron desde la marca es que la escala de producción de la HR-V será más de dos veces superior al vehículo que reemplazará en la línea de montaje, el City. En concreto, la nueva línea permitirá generar 15.000 unidades por año, contra los 7.000 autos que se venían ensamblando del City.
"Es un gran orgullo comenzar a producir este vehículo en Argentina, un modelo global que fue lanzado hace poco más de un año en Japón y ya se convirtió en número uno en ventas de su segmento en dicho mercado. Además, este modelo nos permitirá duplicar nuestra producción y exportación anual", aseguró Hideki Kamiyama, presidente de Honda Motor de Argentina, durante la presentación, a la que asistió también la presidenta Cristina Kirchner.

De acuerdo con el plan de negocios de la compañía, el 65% de las unidades de la nueva HR-V estarán destinadas al mercado brasileño. El objetivo es que las ventas externas representen casi u$s135 millones en 2015, un 40% más que la cifra alcanzada en 2014.
Las exportaciones comenzarán a realizarse el 28 de abril, mientras que su lanzamiento en el mercado doméstico está previsto para el 18 de junio próximo.
La razón por la cual la marca prioriza a Brasil en su estrategia de ventas, pese a que se trata de un modelo de producción local, está vinculada con la muy buena recepción que tuvo el modelo en el país vecino, pese a la crisis que afecta a esa economía.
Según confirmaron desde la marca, durante la primera semana se reservaron casi 4.000 unidades en las concesionarias brasileñas, con una lista de espera de clientes que se extiende hasta el mes de junio.
Se trata de un volumen considerable, teniendo en cuenta que la producción anual en Campana alcanzará las 15.000 unidades.

Por qué Honda eligió a la Argentina
Con respecto a los factores por los cuales Honda eligió a la Argentina para producir la HR-V y no se destinó esta plataforma a otras plantas que pose en la región, desde la marca argumentaron que actualmente la terminal de México -país que está viviendo un verdadero boom industrial-, está concentrada en abastecer su propio mercado y en cubrir la creciente demanda de Estados Unidos.
Paralelamente, la filial de Brasil se adjudicó la fabricación de la nueva generación del City -que hasta ahora se hacía en la planta de Campana- al tiempo que también está abocada a producir el Fit.
De este modo, la planta de la Argentina quedó focalizada en un 100% en la producción de la HR-V para abastecer, en una primera etapa, al país vecino y al mercado doméstico.
Para Honda, el inicio de la fabricación de este nuevo modelo implicará incrementar su market share. Sucede que las 6.800 unidades que salieron de la línea de montaje en 2014 representaron apenas el 1% de todo lo generado por la industria nacional.
Como contrapartida, el desembarco de la HR-V le permitirá a la marca alcanzar una participación de al menos 2%.
Radiografía del producto
El HR-V se comercializa en Japón desde el año pasado, posicionándose rápidamente como uno de los referentes de la marca.
Es compacto, de dimensiones chicas, pensado para cinco pasajeros, con un motor 1.8L i-VTEC y transmisión CVT o 6MT, fusionando un elevado rendimiento de conducción con eficiencia en el consumo de combustible.
En una primera etapa, se fabricará únicamente con tracción 4x2, y estará disponible con tres niveles de equipamiento.
En cuanto a los precios, el objetivo de la marca es que algunas de las versiones no tengan impuesto interno, para evitar que se disparen los valores.
Las SUV chicas, un segmento cada vez más peleado
El HR-V se suma a un mercado que tiene cada vez más competidores.
Quien inauguró la categoría de SUV chicos, con un éxito marcado en el Mercosur, fue Ford con la Ecosport.
La marca descubrió un segmento pensado para aquellos clientes que buscan un vehículo apto tanto para la vida cotidiana como para las salidas al aire libre y el entretenimiento, para lo cual buscan un vehículo con características de cross over.
Así nació la Ecosport, renovada por última vez a fines de 2012, con el lanzamiento de la versión global.
El segundo competidor en sumarse fue Renault, con la Duster. Posteriormente, comenzó a dar pelea Chevrolet, con la Tracker.
Otro de los rivales que acaba de sumarse es Jeep con Renegade. Se trata del primer SUV compacto en la historia de la marca, el cual estará a la venta en el último cuatrimestre del año.
Con estos nuevos jugadores el segmento promete cambiar y ganar más market share, teniendo en cuenta, además, que los SUV medianos están afectados por el impuesto interno con precios que se duplicaron.
Si bien las pick ups son algunas de las que más ganaron los clientes de las 4x4 medianas, las SUV chicas, cada vez mejor equipadas, prometen dar pelea.