Tarjeta Naranja estrena una de las sedes corporativas más destacadas del país
Casa Naranja es el nombre que la compañía eligió para esta obra ubicada frente al Río Suquía, en calle La Tablada 451, la cual abre sus puertas consolidando el crecimiento de una tarjeta que trascendió las fronteras de la ciudad natal.
Con un imponente diseño y con el color naranja como protagonista, el edificio se destaca desde lo lejos en una manzana donde la empresa ya cuenta con otras instalaciones:"La Fábrica", a la cual se ingresa por calle Sucre, y las oficinas de la "ex Feigin" sobre las calles Humberto Primo y Jujuy. En conjunto dan vida a un complejo de 25.000 m2 donde trabajan 1400 personas.
El nuevo edificio consiste en una torre de 13 pisos, de 60 mts de altura y 14.500 m2 cubiertos. Cuenta además con importantes sectores de acceso público, como una plaza, museo y auditorio para 130 personas.
La obra demandó una inversión de $300.000.000. Los elementos clave del proyecto, diseñado por el estudio Atelman/Fourcade/Tapia (AFT) son los conceptos de "innovación, eficiencia y alegría" y sobre esa base se diseñó cada espacio.
Así, Casa Naranja se distingue por su color, logrado a través de un sistema de doble fachada conformado por una piel de lamas coloridas que lo envuelven y expresan la identidad de la empresa, de ahí la vibración cromática elegida, basada en el tono naranja.

En los pisos de oficina se encuentran los "Espacios Naranja", lugares de reunión alternativo e informales. Tienen doble o triple altura dispuestos como livings con sillones de diferente tipo y colores y mesas que permiten distintas configuraciones de grupos de trabajo o charlas.
El comedor se erige en un volumen anexo de 3 niveles y tiene capacidad para 460 personas, donde se destaca el diseño y color en la ambientación, con un estilo informal y alegre.
El equipamiento sigue las líneas contemporáneas del diseño del edificio poniendo énfasis en la funcionalidad. Los materiales siguen la estética, utilizando el color blanco como base para la composición sobre el que se destacan detalles color naranja. Las sillas también aportan color mediante sus tapizados.
El edificio además cuenta con dos grandes espacios al aire libre para sus colaboradores. El patio central funciona a manera de galería de conexión integrando los distintos edificios de la manzana, y cuenta con bancos y equipamiento para comer al aire libre, además de un jardín vertical de imponente dimensión.
El patio principal llamado Pulmón Naranja, de 1.500 m2, tiene bancos que forman la palabra NARANJA a gran escala, resultando legible desde un avión. En esta plaza hay mesas de ping pong y pronto habrá hamacas para que todos disfruten del tiempo libre. Hay espacios parquizados con césped y canteros con plantas autóctonas.
Una casa para todos
Una de las características de la obra es que se abre a la comunidad a través de espacios de acceso público en su hall en PB y subsuelo, pensados para un uso de extensión sociocultural. Allí se encuentran el Museo y Auditorio de los Amigos para 130 personas. En adelante, la empresa inaugurará un programa con actividades diversas como de conferencias, muestras de arte y conciertos, entre otras.

En la explanada al ingreso principal, se encuentra la Plaza Naranja de 1.200 m2, que comunica al edificio con la ciudad. Está jerarquizada por una gran escultura, El Abrazo, de 7 mts. de alto diseñada por David Ruda junto al estudio AFT. Esta plaza tiene también una fuente de chorros de agua y otras esculturas de figuras humanas representando diferentes actividades, a escala real hechas en resina.
El edificio está diseñado bajo conceptos de sustentabilidad. Todo el diseño y ejecución de instalaciones en general se hizo bajo estas premisas. Se puso énfasis en la racionalización y reducción del consumo de agua, reciclando el agua de uso corriente, que se almacena, filtra y se vuelve a utilizar en las descargas de inodoro. Asimismo, se recolecta el agua de lluvia y se reutiliza en todo el sistema de riego.