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Ecologistas descubrieron la trampa pergeñada por Volkswagen de casualidad

Peter Mock y John German, de la ONG Clean Transportation, querían probar que los controles ambientales eran más exigentes en EE.UU que en Europa
23/09/2015 - 11:44hs
Ecologistas descubrieron la trampa pergeñada por Volkswagen de casualidad

Peter Mock y John German, los ecologistas que desenmascararon a Volkswagen, nunca imaginaron lo que encontrarían.

El objetivo era demostrar que los organismos ambientales europeos eran demasiado blandos, y que los mismos automóviles contaminaban menos en los Estados Unidos. Así, los técnicos empezaron a trabajar para demostrarlo.

Para ello buscaron la ayuda de la Universidad de West Virginia, que había desarrollado un sistema de medición de las emisiones de gases contaminantes que se podía ubicar fácilmente en los vehículos.

Una vez que resolvieron la parte técnica, Peter Mock (miembro de Clean Transportation en Europa) y John German (representante en Estados Unidos) comenzaron con las pruebas. Instalaron los dispositivos en los tubos de escape de automóviles de distintas marcas y registraron la polución producida en trayectos de 2.000 kilómetros.

Así descubrieron las irregularidades en Volkswagen. Para su asombro, el Jetta emitía 35 veces más óxido de nitrógeno de lo permitido, y el Passat, 20 veces. "Fue impactante", contó German. "No teníamos motivos para sospechar. Pensamos que los vehículos serían limpios", dijo en una entre

Al comprobar que no era algo aleatorio sino que se verificaba una y otra vez, hicieron un informe y lo enviaron a la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por su sigla en inglés). El ente abrió formalmente una investigación contra la automotriz alemana en mayo de 2014, según Infobae.

EPA corroboró las irregularidades y presionó a Volkswagen para que diera explicaciones. Ninguna convencía. A cambio, prometían hacer modificaciones, pero éstas tampoco eran suficientes.

Finalmente, el escándalo estalló cuando los directivos de la compañía confesaron la verdad: estaban haciendo fraude en los controles. Gracias a un software especialmente desarrollado, los automóviles engañaban a los dispositivos de prueba y simulaban emitir menos gases contaminantes de lo real.

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