Ideas para sumergirse en el relax absoluto

Aunque se trata de una disciplina física, muchas personas que lo practican señalan al acquagym como una terapia, dados los múltiples beneficios que acarrea. Esta técnica que se realiza dentro de una piscina alcanzó gran éxito, pero existen otros métodos que cada vez tienen más aceptación y no requieren tanto esfuerzo físico.
Una de las técnicas que ofrece el spa Cuatro Amaneceres es el Jahara. "Está a cargo de un experto en shiatzu, que sostiene y moviliza el cuerpo de la persona en la piscina", explican.

Así, por medio de un trabajo lento y suave se llega a un estado de tranquilidad y armonía.
Otra de las propuestas es el CAT (contacto acuático terapéutico), que además de ayudar a alcanzar el bienestar físico, actúa contra la depresión, la ansiedad y el miedo.
"Se trabaja con la movilidad y la elongación muscular para descomprimir el cuerpo, y el profesor es quien se esfuerza. En cambio, la persona que toma la sesión lo hace desde un lugar pasivo, pero activo desde la percepción", explica la instructora Lorena Comes.

Además, la natación terapéutica y el fitness acuático se suman a las ofertas para, entre otros logros, mejorar la capacidad aeróbica.
Valerie Galliard, de la escuela Shiatsunuad, explica que "la falta de gravedad provoca otra sensación en la columna, y el hecho de estar con los oídos bajo el agua permite cortar con el estrés del exterior".
También asegura que funciona "desde un lugar psicológico, porque mucha gente siente una regresión al momento en que estaba en el útero materno".

Pautas. Si bien cualquiera puede realizar estas terapias, hay algunos factores a tener en cuenta antes de comenzar.
"La temperatura del agua siempre tiene que ser calefaccionada, a 36º, para que el cuerpo se sienta cómodo", asegura Gaillard.
Según aconseja Comes, "lo ideal es practicarlo de manera individual, una vez por semana", y los costos en todos los centros rondan los 60 pesos cada sesión de unos cincuenta minutos.
La mayoría de la gente que lo practica son empresarios que van a relajarse durante la hora del almuerzo, y también personas mayores y embarazadas que se conectan con las sensaciones de su bebé.

CECILIA MARTíNEZ RUPPEL

(CRUPPEL@INFOBAE.COM)