Una multitud le hizo "el aguante" a la ex presidenta en los tribunales de Comodoro Py

Con el componente épico de la llovizna constante y con el acompañamiento de miles de militantes que llegaron para dar un gesto de fuerza política, la ex presidenta Cristina Kirchner retornó a la escena política. 

La ex mandataria llegó cerca de las 9.30 a Comodoro Py vestida con un piloto gris azulado y un taillieur negro, saludó a los militantes y entró rápidamente al edificio para enfrentarse cara a cara con el juez Claudio Bonadio.

La ex mandataria entregó un escrito y pronunció un corto alegato de tono político ante el juez Bonadio, pero se negó a responder preguntas del tribunal.

Asimismo, presentó una "recusación" contra el juez Bonadio, en el marco de la causa en la que se investigan presuntas irregularidades en la venta de dólares a futuro en las postrimerías de su gobierno.

Una convocatoria amplia
El kirchnerismo buscó darle una "pátina federal" a la jornada. Llegaron micros desde Entre Ríos, Chaco,Córdoba, Mendoza y Chubut, entre otras provincias. Con flyers en las redes, informaron los puntos de encuentro en cada provincia.

El "operativo" en las redes sociales se centralizó desde el Instituto Patria, el "think tank" desde el que Cristina planea impactar en la agenda pública con estudios e informes sobre la coyuntura. Desde las cuentas en redes sociales del Instituto se lanzó una campaña para viralizar la convocatoria con el hashtagg #13ATodosConCristina.

Según los organizadores, había entre 80 y 50 mil personas, una cifra contundente para la foto pero menor a lo que se esperaba. La lluvia, entienden, atentó contra la participación de los "sueltos". 

Además, el Instituto Patria produjo varios videos con historias personales de ciudadanos que cuentan por qué participaran de la movilización, en un claro intento de darle intimidad un acto masivo.

En la Ciudad de Buenos Aires el plan se armó durante toda la semana de forma metódica para incrementar la convocatoria pero también para replicar el mensaje por cada rincón porteño por el que transitaran. Las caravanas de autos y micros hacia Comodoro Py salieron de tres puntos específicos. A partir de las 5.30, militantes porteños de las comunas 5, 6, 10, 11, 12 y 15 marcharon desde Estado de Israel y avenida Corrientes hasta Corrientes y 9 de Julio, donde se sumó otro grupo. Otros partieron del cruce entre las avenidas San Juan y La Plata, y marcharon por San Juan hacia 9 de Julio, donde se unieron militantes de la zona sur. De esta forma continuó la caravana por Paseo Colón y Leandro N. Alem hasta la Plaza San Martín, donde concentraron las comunas 2, 13 y 14.

Una instantánea de unidad
El caso de la provincia de Buenos Aires debe leerse con mayor atención, porque la foto de unidad -momentánea- dio que hablar.

Se pudo ver al jefe del PJ bonaerense Fernando Espinoza acompañando a los intendentes, Verónica Magario de La Matanza y todo su gabinete de extracción sciolista; a los kirchneristas de paladar negro como Francisco Durañona de San Antonio de Areco y Jorge Ferraresi de Avellaneda; pero también al ex titular del Afsca, Martín Sabbatella, y su columna de Nuevo Encuentro.

Incluso Daniel Scioli, siempre reacio a hacer definiciones, había anticipado que la convocatoria sería "multitudinaria" porque "hay una voluntad espontánea de acompañarla, en reconocimiento a un gobierno que le cuidaba el salario y el trabajo". 

Al menos durante horas, las internas entre los heterogéneos sectores del Frente que gobernó durante 12 años quedaron postergadas.

El recelo de CFK con el operativo de seguridad
Para ordenar la manifestación, el Ministerio de Seguridad montó un perímetro de vallas en las intersecciones de Avenida Comodoro Py y Avenida Antártida, y Avenida Castillo y De los Inmigrantes. El jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, dispuso unos 300 efectivos de las fuerzas federales y la Policía Metropolitana en el operativo.

La cartera conducida por Patricia Bullrich decidió que la confluencia Avenida Comodoro Py y Avenida Antártida se restringiera para vehículos y camiones, por lo que pudieron circular únicamente los peatones; mientras que la ubicada en Avenida Castillo e Inmigrantes se cerró totalmente.

El operativo de seguridad que montó el macrismo inquietó a la ex mandataria. Durante los minutos que estuvo en Aeroparque saludando a quienes la esperaban, se la vio molesta con los movimientos de los efectivos de la Policía Federal que estaban en el lugar. "Ustedes se van", les espetó.

Ayer, cuando salió de su departamento en Recoleta para visitar a su hija Florencia, la guardia policial ya no estaba.

Prefiere, por ahora, moverse con la custodia oficial que tiene como ex presidenta y con el seguimiento de un grupo de secretarios que, tras su salida del poder, la siguen acompañando.

El retorno a la arena política
Tras presentarse a la declaración indagatoria, la ex mandataria pronunció un extenso discurso frente a los tribunales de Comodor Py. "No se enojen ni con su amigo ni con su pariente por cómo voto. Eso nos sirve, tenemos que estar unidos", les pidió a sus seguidores. 

De esa forma, Cristina apuntó a varios objetivos políticos en una sola intervención: dar su versión sobre los motivos de la causa judicial, eludir las preguntas de los periodistas que cubrirán la jornada en el lugar y mostrarse, otra vez, en el centro de la escena política.