Trabajan en un proyecto para realizar un Plan Canje de Computadoras
La iniciativa es similar a la que, en la década del ´90, se implementó
con la industria automotriz, aunque con una escala menor. De todos modos,
el Estado debería estar dispuesto a resignar un monto que podría rondar
los $90M.
El texto fue presentado en mesa de entrada de Diputados y se prevé que
en los próximos días ingrese a la Comisión de Comunicaciones e Informática
de la Cámara Baja, aunque no se descarta que también pase por presupuesto.
El proyecto, que lleva el nombre de Procompu, involucra también a las
universidades. Según se desprende del texto, los interesados en cambiar
su computadora podrán dejar su equipo en un centro de canje (el INTA, el
INTI y las universidades públicas y privadas) y obtener un certificado que le
permita alcanzar un descuento de 30% por la compra de una nueva
computadora en cualquier local comercial adherido.
La iniciativa corresponde al diputado nacional Mauricio Bossa (Unión
del Centro Democrático, Córdoba) quien, señaló, cree que de las más de 4
millones de computadoras que conforman el parque informático argentino,
la mitad estaría en condiciones de sumarse a este plan.
"Así se crearía un mercado nacional de PCs usadas, que podrían
destinarse a algunas esferas gubernamentales que tienen necesidades mínimas en materia de herramientas informáticas", explicó el legislador.
Aquellas comisarías que aún utilizan las viejas Olivetti, las ONGs que
llenan papeles a mano, escuelas alejadas de los centros urbanos que
necesitan algún tipo de informatización y otras entidades similares
podrían hacerse de un equipo viejo que, al menos, les permitiría contar con un
procesador de texto para concretar de manera más ágil ciertos trámites.
De acuerdo al proyecto, en el canje entrarían aquellos equipos 286 en
adelante que, especula el legislador, en muchos casos suelen estar
tirados en algún lugar de una casa o una pyme cuando en otro lugar podría
utilizarse.
Aunque no hay una cifra de cuánto representaría esta iniciativa para el
Estado, que subsidiaría ese 30% de descuento por cada equipo (ya sea de
marca o un clon), el legislador sostuvo que tal vez se podría resignar
el 10% del presupuesto de la Secretaría de Ciencia y Técnica, que asciende
a 900 millones por año.