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Tras la fuerte devaluación, Argentina disminuyó su costo laboral a la mitad

Brasil también mejoró su competitividad gracias a la desvalorización del real en un contexto de creciente incertidumbre electoral
23/10/2018 - 19:31hs
Tras la fuerte devaluación, Argentina disminuyó su costo laboral a la mitad

Argentina redujo su costo laboral un 50% a nivel regional tras la fuerte devaluación de este año, y escaló diez puestos respecto de 2017 en el Ranking de Costo Laboral Unitario Global de Manufacturas (CLU) elaborado por la consultora ABECEB.

Así, se ubica 15° entre 25 países representativos, producto de la depreciación de la moneda que mejoró la competitividad cambiaria: desde diciembre último hasta la fecha el tipo de cambio avanzó cerca de 110%.

En la vereda opuesta, varias economías experimentaron una apreciación de sus monedas en el último año, especialmente aquellos países pertenecientes a la Eurozona y algunos de Europa oriental como República Checa y Polonia.

El trabajo destaca que, entre los 25 países en la muestra, Taiwán es el más competitivo en costos manufactureros, seguido por Indonesia, México, Tailandia y China. En cambio, los puestos finales son ocupados por Francia, Brasil, Italia, Suiza y, por último, Australia.

 

A nivel regional, Brasil también mejoró su competitividad gracias a la desvalorización del real en un contexto de creciente incertidumbre electoral.

“De todas formas, tanto Argentina como Brasil siguen siendo países con una estructura de costos elevada y, a la vez, poco productivos, aun cuando los costos laborales hayan disminuido 50% en dólares respecto al promedio del año pasado”, explicó Alberto Schuster, director de la Unidad de Competitividad de ABECEB.

En el caso de Argentina, que en 2017 figuraba entre 25 países como el de más alto CLU y el menos competitivo, la mejora en el ranking debe ser considerada como temporaria hasta que se establezca una nueva relación entre tipo de cambio y costos salariales. Esto se debe a que el camino hacia una economía competitiva e integrada al mundo es largo y debe superar los problemas estructurales que tiene el país.

Entre ellos, se debe avanzar en la modernización de la regulación laboral que “es una de las prioridades para reducir costos ineficientes, mejorar la productividad y atacar la elevadísima tasa de informalidad que actualmente deja a más de un 30% de los trabajadores en una situación de vulnerabilidad”, subrayó Schuster. Al mismo tiempo, agregó que la infraestructura debe volver a escena, junto a insumos energéticos a costos competitivos y tasas de interés, mercado de capitales y una estructura impositiva razonables que permitan profundizar la política comercial de integración al mundo.