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La crisis de Venezuela ya se juega en el ajedrez mundial: EE.UU. pide reunión del Consejo de Seguridad de la ONU

Tras el respaldo de Rusia y China a Maduro, Washington decidió apelar a Naciones Unidas para definir el conflicto. A la par, la OEA sesiona de urgencia
24/01/2019 - 05:31hs
La crisis de Venezuela ya se juega en el ajedrez mundial: EE.UU. pide reunión del Consejo de Seguridad de la ONU

En una jornada en la que tanto Rusia como China manifestaron un fuerte apoyo a Nicolás Maduro y denunciaron la intromisión de Estados Unidos en Venezuela, el jueves Washington decidió acudir al Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas para definir el conflicto en el país caribeño.

"Estados Unidos ha requerido oficialmente una reunión abierta del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el sábado a las 9.00 (hora local) para discutir la actual crisis en Venezuela", anunció la misión estadounidense en la ONU en su cuenta oficial de Twitter.

A su vez, Venezuela denunció un golpe de Estado ante la Organización de Estados Americanos (OEA) durante una sesión del organismo convocada para debatir los acontecimientos del miércoles que dejaron al país al borde de un enfrentamiento interno. Se trata de la misma institución que reconoció a Juan Guaidó como presidente interino.

La denuncia está en sintonía con lo que expresaron este mismo jueves el mismo Maduro y el Tribunal Supremo de Justicia.

"Ayer en Venezuela se produjo un golpe de Estado por países que quieren justificarlo en esta organización", afirmó la representante venezolana ante la OEA Asbina Ixchel Marin Sevilla.

"Esta sesión -afirmó la diplomática venezolana- es un atropello a la Carta de la OEA (...) Ninguno de los actos que ocurran en este día de hoy tendrán validez para nuestro Gobierno y nuestra nación", sentenció Marin Sevilla, citada por la agencia de noticias EFE.

Venezuela vive en una situación de máxima tensión desde que el presidente Nicolás Maduro volviera a tomar posesión de su cargo, después de unas elecciones que la oposición considera ilegítimas.

El miércoles, en medio de unas multitudinarias protestas en todo el país, el líder de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, se autoproclamó presidente interino y calificó de "usurpador" a Maduro.

Como parte de esa incorporación de poderes, la AN decidió esta semana designar a Gustavo Tarre Briceño como "representante especial" ante la OEA, aunque el jueves faltó a la sesión.

"El tiempo del diálogo se terminó: el gobierno de Nicolás Maduro es ilegítimo y todos los Estados miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA) ahora deben reconocer la legitimidad del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó", dijo el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, en una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA en Washington.

Pero la situación en el país caribeño ya desbordó sus propias fronteras y escaló hasta tensar la relación entre Rusia y China con Estados Unidos.

Tanto Moscú como Pekín hicieron público su apoyo a Maduro.

Advertencia de Rusia y China

El gobierno ruso hizo una nueva advertencia a los Estados Unidos este jueves en el marco de la crisis venezolana. Y Putin, en un claro desafío a Trump, llamó a Maduro para brindarle su apoyo.

Luego de considerar que Maduro es el "presidente legítimo" del país caribeño, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, denunció la "usurpación del poder" por la oposición y advirtió a Washington contra cualquier intento de intervención en el país sudamericano.

El ministerio ruso de Exteriores criticó por su parte lo que considera una injerencia en asuntos internos de Venezuela, al referirse a algunas reacciones internacionales a los acontecimientos en este país, en especial de Estados Unidos, que pueden abrir la vía al caos y a un "baño de sangre".

"Una injerencia extranjera destructora (...) es inaceptable. Ello es una vía directa hacia la anarquía y el baño de sangre", se sostuvo en un comunicado.

Consultado por el posible avance de Washington sobre Caracas, medida que no fue descartada por la Casa Blanca, el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, indicó: "Advertimos contra esto. Creemos que sería un escenario catastrófico que haría temblar las bases del modelo de desarrollo que vemos en la región latinoamericana".

Posteriormente, el presidente ruso Vladimir Putin expresó su "apoyo" a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, durante una conversación telefónica este jueves, informó el Kremlin en un comunicado.

Según se comunicó, Putin expresó su "apoyo a las autoridades legítimas de Venezuela en las condiciones de agravamiento de una crisis política provocada desde el exterior", precisó el texto oficial.

Cualquier intervención extranjera "viola las normas fundamentales del derecho internacional", advirtió Putin.

Según el Kremlin, Maduro le agradeció a Rusia su declaración "de principios", tras describir a Putin la evolución "peligrosa" de la situación.

Por su parte, China expresó un contundente repudio a los Estados Unidos por su "intrusión en asuntos internos" y respaldó a Maduro.

"China apoya los esfuerzos del gobierno de Venezuela para mantener su soberanía, independencia y estabilidad", afirmó en una conferencia de prensa la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying.

Denuncia del Tribunal Supremo

En este marco, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, Maikel Moreno, advirtió este jueves que en el país se está gestando "un golpe de Estado" con injerencia extranjera. La mención del tribunal no es menor si se toman las palabras de Maduro, quien brindó un discurso unas horas después, y dijo que este tema queda "en manos del Poder Judicial".

"Denunciamos que en Venezuela se está gestando un golpe de Estado con la anuencia de gobiernos extranjeros con un vasto antecedente de conspiración y promotores de guerra fraticida en la región", dijo el magistrado.

Moreno habló durante un acto en el que los miembros del máximo tribunal venezolano, dominado por el chavismo, recibieron la visita del presidente Maduro.

La prensa local informó que Maduro recibió el respaldo de los jueces, un día después de que el líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se proclamara presidente interino del país.

Los jueces del TSJ, que habían emplazaron a la Fiscalia a emprender acciones legales contra Guaidó, recibieron a Maduro y a su esposa, Cilia Flores, según se pudo ver en imágenes difundidas por la televisión VTV.

Este miércoles, el presidente de la Sala Constitucional del Supremo, Juan José Mendoza, instó a la Fiscalia a Tomar medidas de manera inmediata ante la "conducta delictiva" de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.

"Esta sala exhorta al Ministerio Público a determinar las responsabilidades que pudieran tener los integrantes de la Asamblea Nacional ante la objetiva materialización de conductas constitutivas de tipo delictivo", dijo Mendoza en una declaración leída ante periodistas.

Futuro incierto

Luego de que Guaidó se autoproclamara "presidente encargado de Venezuela" y jurara ante un acto multitudinario, el futuro de Venezuela es incierto. 

Maduro, quien asumió su segundo período presidencial el 10 de enero pasado en un contexto de protestas por quienes lo consideran "usurpador", confirmó unas horas después de esta jugada de Guaidó que él es el verdadero "presidente constitucional y jefe de Estado y de gobierno", elegido por el pueblo.

Ahora la pregunta es: ¿de quién es el poder real en Venezuela?

El país latinoamericano se encuentra desde este miércoles con un poder bicéfalo que no nació de un momento a otro sino que se viene gestando en los últimos años y, a lo largo de este tiempo, cada uno fue sumando apoyo tanto a nivel nacional como interncional.

En lo que respecta a Guaidó, el ingeniero "millennial" de solo 35 años, es el lider de la oposición y el presidente de la Asamblea Nacional (el único poder del Estado que no quedó en manos del oficialismo). Cuenta con el apoyo de la Asamblea Legislativa, del Tribunal Supremo en el exilio constituido por los jueces desplazados por Maduro y de los partidos políticos de la oposición reunidos en la Mesa de Unidad Democrática.

Maduro tiene el respaldo del Tribunal Supremo, la Asamblea Constituyente y las fuerzas armadas y policiales, que este jueves denunciaron un intento de golpe de estado e hicieron público su apoyo al líder chavista.

Desde el punto de vista internacional, Guaidó cuenta con el apoyo de países como Estados Unidos, con un Donald Trump que estuvo entre los primeros en afirmar su reconocimiento como el presidente de Venezuela, Canadá, Australia y 13 países de América Latina reunidos en el grupo de Lima que desconocieron el nuevo mandato de Maduro. Además, lo apoyan organismos como la OEA.  

Mientras que Maduro tiene como principales aliados a Rusia y China, y a regímenes autoritarios como el iraní. A nivel regional, lo acompañan México, Cuba, Bolivia, Nicaragua y El Salvador.

Los militares, la clave

Un elemento fundamental en todo esto son las fuerzas armadas.

En este contexto, Maduro recibió este jueves el apoyo de la cúpula militar, sostén de su gobierno.

Ocho generales que comandan regiones estratégicas del país ratificaron su "lealtad y subordinación absoluta", en mensajes difundidos por la televisión estatal.

"Leales siempre, traidores nunca", dijeron algunos al terminar sus intervenciones, sin que faltara la mención al fallecido líder socialista Hugo Chávez.

Este mensaje buscó dar por tierra el rumor de descontento que, se hizo trascender, había en las capas inferiores de las fuerzas.

Los ánimos se caldearon el lunes cuando, en medio de llamados opositores a la Fuerza Armada para que desconozca a Maduro, 27 militares sublevados -y luego detenidos-, robaron armas y se atrincheraron en un cuartel de Cotiza, llamando a los venezolanos a salir a las calles.

Para Guaidó, quien se dice dispuesto a presidir un gobierno de transición, la sublevación militar muestra que los llamados a los militares están teniendo eco.

Contexto

El miércoles, muy temprano, en medio de protestas opositoras y frente a una multitud en las calles de Caracas, Juan Guaidó, "en su condición de presidente de la Asamblea Nacional" y "en base a la Constitución" juró "como el presidente encargado de Venezuela".

De esta forma, se autoproclamó como presidente de Venezuela. Acto seguido, el primer mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, reconoció al titular de la Asamblea Nacional como jefe de Estado interino.

"Asumo la responsabilidad bajo bajo el artículo 333 y 350. Juro asumir el compromiso de la no violencia", aseguró Guaidó ante una multitud.

“Hoy 23 de Enero juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como el Presidente encargado de Venezuela para lograr el cese de usurpación”", añadió durante la concentración en Chacao frente a miles de personas que marcharon para mostrar su apoyo al presidente del Parlamento y la ruta planteada por la oposición. 

El mandatario estadounidense casi de inmediato reconoció oficialmente a Guaidó como presidente interino del país petrolero.

La Casa Blanca emitió un comunicado en el que Trump reconoce "oficialmente al Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaido, como Presidente Interino de Venezuela. En su papel de única rama legítima del gobierno debidamente elegida por el pueblo venezolano, la Asamblea Nacional invocó la Constitución del país para declarar a Nicolás Maduro ilegítimo y, por lo tanto, la oficina de la presidencia quedó vacante".

No faltó mucho más para que Trump escribiera desde su propia cuenta su reconocimiento a Guaidó.

Siguiendo los pasos de Trump, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, también emitió un tuit para felicitar a Guaidó: "Nuestras felicitaciones a @jguaido como Presidente encargado de #Venezuela. Tiene todo nuestro reconocimiento para impulsar el retorno del país a la democracia #23Ene #OEAconVzla".

En respuesta a este apoyo, en su discurso en el palacio de Miraflores, Nicolás Maduro dijo que "el gobierno imperialista de EE.UU. dirige la operación para imponer un gobierno títere en la Republica de Venezuela. Pretende elegir y designar al presidente por vías extraconstitucionales".

"Anuncio que como presidente constitucional y jefe de Estado y de gobierno, he decidido romper relaciones diplomaticas con EE.UU. ¡Fuera!, se van de Venezuela. Aquí hay dignidad, carajo", afirmó, tras lo cual anunció que le daba 72 horas a todos sus representantes para que abandonen el país.

Le pidió un máximo apoyo al pueblo venezolano, y señaló que eran ellos y no los "yanquis" los que habían elegido a su máximo representante.