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Escándalo en Hollywood: padres famosos hicieron fraude para que sus hijos entren a la universidad

Parejas de actores, diseñadores de moda y más famosos están involucrados en un caso que sacude a la opinión pública de los Estados Unidos
23/03/2019 - 10:13hs
Escándalo en Hollywood: padres famosos hicieron fraude para que sus hijos entren a la universidad

La actriz Lori Loughlin, quien interpretó a Rebecca Donaldson en la exitosa serie Full House, está envuelta en un enorme escándalo en Estados Unidos.

Pero no es la única: la actriz fue acusada, junto a otras 50 personas, de realizar una de las mayores conspiraciones para facilitar el ingreso fraudulento de hijos de padres con dinero en las universidades más prestigiosas de ese país.

Ese problema no solo le ha costado pagar una millonaria fianza, sino que tras estallar el escándalo ha sido retirada de los programas de televisión en los que participaba.

Junto con Lori Loughlin, también fue acusada la actriz Felicity Huffman (nominada al Oscar en 2005), y con ellas padres, empresarios y entrenadores, partícipes de esta estafa destapada por el FBI al que han bautizado operación Varsity Blues.

Según medios internacionales, Loughlin y su esposo, el diseñador de moda Mossimo Giannulli, habrían pagaron hasta 500.000 dólares para que sus hijas, Olivia e Isabella, fueran incluidas en un equipo de remo de la Universidad del Sur de California (USC), pese a que ninguna practicaba este deporte. La hija menor de la pareja (Bella) es actriz y la mayor (Olivia), influencer.

Loughlin perdió mucho. Días después de que estalló el escándalo, fue despedida del canal Hallmark: "Nos entristecen las noticias recientes sobre las acusaciones de admisión a la universidad", dijo la cadena de televisión.

La carrera de Loughlin ha estado profundamente ligada con Hallmark Channel. La actriz encabeza una serie de películas populares de Hallmark y es una de las principales imágenes del canal. Actualmente, se encontraba grabando la serie "When Calls the Heart", en Canadá. No podrá asistir a las grabaciones pues el juez encargado de su caso ordenó que Loughlin entregara su pasaporte.

Si bien el canal Hallmark es la mayor pérdida de Loughlin tras el escándalo, la actriz también habría quedado fuera de las próximas grabaciones de Fuller House, sitcom exclusivo de Netflix, según reveló el portal de noticias TMZ.

De otro lado, la actriz y su esposo tuvieron que pagar un millón de dólares de fianza y dejar su lujosa casa como garantía de pago para salir en libertad.

El fiscal Andrew Lelling, responsable de las investigaciones, señaló que los padres padres involucrados en el escándalo gastaron entre 200 mil y 6,5 millones de dólares para garantizar la admisión de sus hijos.

"Por cada estudiante admitido mediante fraude, un estudiante honesto y verdaderamente talentoso fue rechazado", dijo Lelling.

Según el fiscal, hubo dos tipos de fraude que William Rick Singer, persona en el centro del plan, estaba vendiendo. "Uno fue hacer trampa en el SAT o ACT (exámenes de ingreso a la universidad), y el otro fue usar sus conexiones con entrenadores de la División I y sobornos para que los hijos de estos padres ingresaran a la escuela con credenciales atléticas falsas", dijo Lelling.

Un total de 50 personas fueron acusadas en el caso. Los arrestados incluyen dos administradores de SAT / ACT, un supervisor de exámenes, nueve entrenadores en escuelas de élite, un administrador de la universidad y 33 padres, entre ellos las dos actrices Felicity Huffman y Lori Loughlin.

De acuerdo con los documentos judiciales obtenidos por el medio internacional ABC News, la actriz y su esposo "acordaron pagar sobornos por un total de $500.000 a cambio de que sus dos hijas fueran designadas como reclutas para el equipo de la USC, pese a que no habían participado en la tripulación, lo que facilitó su admisión a dicha universidad".

Los sobornos a los entrenadores

Si bien los entrenadores universitarios no deciden quién es aceptado en una universidad, estos sí recomiendan a la oficina de admisiones que algunos atletas reclutados sean aceptados.

Por eso, una segunda parte del plan de Singer fue sobornar a entrenadores universitarios y funcionarios de atletismo. A cambio, recomendarían a los oficiales de admisión que ciertos estudiantes fueran aceptados, incluso si el estudiante no practicaba el deporte y tenía credenciales atléticas falsas.

"Estuve sobornando a los entrenadores por un lugar. Y eso ocurrió con mucha frecuencia, su señoría", dijo Singer en su manifestación en la corte federal.

El caso de Lori Loughlin ilumina este aspecto del supuesto esquema. Según consignó El Comercio, la actriz y su esposo habrían pagado 500.000 dólares a cambio de que sus dos hijas fueran designadas como reclutadas para el equipo de la Universidad del Sur de California.

Luego del supuesto pago, Singer ofreció sobornos a Donna Heinel, la directora atlética asociada de la USC, quien finalmente permitió que las hijas de la actriz y el diseñador de modas ingresen a la universidad como atletas reclutadas, según la demanda.