El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó que Venezuela tendrá 10.000.000% de inflación este año y su producto bruto se reducirá 25%, tal como lo hizo la semana pasada el Banco Mundial (BM).

"Esperamos que la economía de Venezuela se contraiga una cuarta parte en 2019 y otro 10% en 2020", indicó el FMI en la última edición de su informe trimestral Perspectivas Económicas Globales, publicado hoy en Washington.

El retroceso previsto para el país caribeño "genera un arrastre considerable en el crecimiento de la región" latinoamericana, que será de 1,4% este año y de 2,4% en 2020 (0,6 y 0,1 punto menos que lo estimado en enero, respectivamente), dice el trabajo.

Por otra parte, el FMI ratificó su pronóstico de enero sobre la tasa de inflación que tendrá Venezuela este año, estimada en 10.000.000%, tras haber cerrado 2018 con 929.789%.

El jueves pasado, el BM, en su informe semestral sobre las perspectivas para América Latina y el Caribe también estimó que Venezuela tendrá este año 10.000.000% de inflación y 25% de contracción de su economía.

El BM opinó que la de Venezuela es "de lejos la peor crisis en la historia moderna de la región" y advirtió que allí las condiciones "continúan deteriorándose rápidamente" como consecuencia de la caída del precio del petróleo y las políticas "altamente distorsionadoras" del gobierno chavista.

También señaló la existencia de un ajuste fiscal desordenado y una mala gestión económica, y cuestionó la monetización de la deuda pública por parte de la administración del presidente Nicolás Maduro.

Esos factores "causaron hiperinflación, devaluación y una masiva contracción del producto y el consumo", señaló el informe.

En cuanto al petróleo, que genera más de 95% de los ingresos del país, Venezuela se ve afectada no solamente por la caída del precio internacional sino también por una sostenida reducción de la producción.

En marzo pasado, el país produjo 740.000 barriles diarios, según el diario digital Descifrado, tras haber extraído 2,8 millones a comienzos de 1999 -cuando Hugo Chávez llegó al gobierno- y haber llegado a un pico de tres millones en 2009.

De ese modo, Venezuela, que históricamente fue uno de los tres mayores productores y exportadores de petróleo, cayó en los últimos años por debajo del décimo puesto en ambos grupos, pese a seguir teniendo las reservas más grandes del mundo.

Expertos coinciden en que ese proceso es consecuencia de la desprofesionalización de la petrolera estatal Pdvsa, iniciada por Chávez en 2002 con la eliminación de la meritocracia para la designación de sus autoridades, el despido de más de 15.000 técnicos y la falta de mantenimiento de la infraestructura.

La falta de actualización de la infraestructura y de personal técnico especializado motivó también el colapso del sistema eléctrico y causó en los últimos años apagones periódicos, que se profundizaron desde comienzos de marzo y llevaron al gobierno de Maduro a programar, en los últimos días, cortes diarios de tres horas en la mayor parte del país.

A la vez, los apagones profundizaron el ya severo desabastecimiento de alimentos, medicinas y demás productos de consumo que el país sufre desde hace al menos seis años.

"Hay fuertes problemas en el sector industrial, que no tiene plantas eléctricas (grupos electrógenos), y en los sectores que requieren cadena de refrigeración, la producción está totalmente afectada y eso está empezando a sentirse en el abastecimiento", advirtió el presidente de la mayor organización empresarial del país, Fedecámaras, Carlos Larrazábal.

En ese contexto, el diputado y economista José Guerra dijo este fin de semana que el Banco Central de Venezuela llevaba tres semanas cerrado "sin explicación", lo cual estaba "alterando la vida de los empleados y jubilados además de dificultar la operaciones ordinarias financieras con la banca".