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Ski All Inclusive: ¿cuál es el mejor destino para ir a esquiar en familia a los Alpes y no preocuparse por el dólar?

Se trata de un lugar de ensueño en los Alpes Franceses y con el sistema "all inclusive", que permite puede "congelar" la tarifa y pagar en cuotas
21/08/2019 - 08:00hs
Ski All Inclusive: ¿cuál es el mejor destino para ir a esquiar en familia a los Alpes y no preocuparse por el dólar?

Francia es uno de los países que más turismo recibe en el mundo año a año, eso no es un misterio. El país galo alberga todo tipo de destinos que van desde las playas que bañan el mar Mediterráneo a los picos que se adentran al norte de los Alpes.

Ante tal variedad de opciones, son muchos los atractivos para los turistas que llegan a sus tierras desde todas partes del mundo. En los últimos años, un sitio que cobró cada vez más relevancia en el interés de los viajeros es Grand Massif, un paraíso nevado situado en la Alta Saboya frente al imponente Mont Blanc.

Este entorno bien preservado y su impresionante panorama, ideal para aquellos que aman la nieve, conforman un escenario ideal para los amantes del esquí, tanto para los expertos como para aquellos que dan sus primeros pasos en esta práctica.

Todo está pensado para la comodidad de viajante, desde su acceso: se puede llegar fácilmente desde toda Francia y Europa desde el aeropuerto de Ginebra (70 km).

Creado hace más de 30 años durante el invierno de 1982-1983, Grand Massif es un destino excepcional tanto por su entorno como por la calidad de su área de esquí. 

El centro está compuesto por 20 pistas verdes para principiantes, 64 pistas azules y 50 pistas rojas para esquiadores de nivel medio y 14 negras para los esquiadores experimentados. Este auténtico "pedigree" transformó al complejo en un destino obligado a la hora de disfrutar una escapada de montaña en Europa.

Aunque no todo es esquí: también ofrece un hermoso centro para quienes gusten recorrer una ciudad que casi no tiene tránsito. Allí se pueden encontrar tiendas de comestibles donde pueden degustarse los mejores productos de la región de Savoya: fiambres de montaña, quesos y la tan afamada pâtisserie francesa. 

Pero para qué salir del hotel cuando todo está incluido. Se puede comenzar el día bien temprano, desayunando un restaurante con terraza frente a los Alpes. Luego, en el mismo establecimiento, todos los integrantes de la familia retiran el equipamiento para esquiar y, para no sufrir el cambio de temperatura desde el mismo vestuario, se abre la puerta ¡y directo a la pista!

 

Los chicos se suman a niños de su edad y toman clases, acompañados de sus pequeños futuros amigos. Así, la familia se divide por equipos y niveles para que nadie tenga que preocuparse por otra cosa que no sea divertirse. 

Las clases son de hasta ocho personas y cuentan con un instructor de la Escuela Francesa de Ski para todos los niveles, así que los principiantes pueden dominar el deporte al cabo de una semana. Y los que posean mayor experiencia, pueden perfeccionar la técnica en las pistas más difíciles.

Al mediodía, los esquiadores pueden disfrutar de un chocolate caliente y la pastelería francesa para reponer rápidamente las energías y volver rápidamente a la pista. Por la tarde, las familias regresan nuevamente a degustar las especialidades de la pastelería francesa e incluso acceder a una clase de pilates, streching, elegir un tratamiento de spa o simplemente, relajarse.

 

A la noche, la cena familiar se desarrolla en un ambiente de total intimidad y con vista una impresionante vista panorámica de las montañas en el que ofrece los más deliciosos manjares ofrecidos por un chef de renombre internacional, como Edouard Loubet, que tiene en su haber dos estrellas Michelin.

Esa es la propuesta todo incluido que ofrece Club Med Grand Massif Samoëns Morillon, un resort 4 estrellas ubicado a 1.600 metros de altitud y rodeado de una asombrosa variedad de pistas, 148, las cuales cubren un total de 265 kilómetros.

La cadena francesa, que tiene la marca registrada del all inclusive, permite que los turistas puedan disfrutar de sus vacaciones sin preocuparse de nada. Incluso, sin recortar su experiencia por miedo a los avatares del dólar y la inflación: es la posibilidad perfecta de congelar el precio y hasta financiarlo en cuotas. Solo resta disfrutar y descansar.