Un hecho causó un pico de emoción en una jornada cargada de emociones como fue la presentación de Diego Maradona como entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata. Durante la conferencia de prensa que brindó el astro futbolístico en un hotel de la capital provincial, apareció en escena Giselle Fernández, hermana de la ex presidenta Cristina Kirchner, quien se acercó para obsequiarle un rosario de su madre, Ofelia Wilhelm, fallecida hace pocos meses e hincha fanática del Lobo.

La mujer emocionó al Diez, que no pudo contener las lágrimas al recibir los obsequios.

Luego Maradona le dio un fuerte abrazo y le firmó una camiseta de Gimnasia.

"Soy la hermana de Cristina, sos el más grande, gracias por haber venido a dirigir a Gimnasia, estamos muy agradecidos", alcanzó a decirle.

Inmersa en una familia repleta de políticos, Giselle Fernández siempre tuvo un bajo perfil, tanto durante la presidencia de Néstor Kirchner como en los gobiernos de su hermana, Cristina. Giselle es médica y al igual que su mamá es hincha fanática de Gimnasia. De hecho, aún continúa viviendo en La Plata y va a la cancha en cada partido.

Hasta hace algún tiempo, iba siempre a la cancha con su mamá, Ofelia Wilhelm, quien falleció meses atrás, el 19 de abril, a los 89 años. Ofelia era una de las hinchas más famosas de Gimnasia. Iba siempre a ver al club que hoy dirige Maradona. Tal era el fanatismo, que la madre de Cristina y Giselle solía llamar, antes de cada partido, al ex DT Pedro Troglio.

Pero lejos de la enorme exposición que tuvo el resto de su familia, incluidos sus sobrinos Máximo y Florencia Kirchner, Giselle no abandonó la casa familiar de La Plata y tuvo un bajísimo perfil, alejada de los medios.

Cuando en 2014 Cristina debió ser operada de un hematoma subdural, fue su hermana, médica clínica, quien la acompaño en la Residencia de Olivos, durante las semanas que se extendió su recuperación.

Giselle, la menos conocida de las dos hermanas, trabajó durante 26 años en el Hospital Rossi, de la ciudad de La Plata. Se recibió de médica e hizo la especialización de Clínica y toda su carrera fue profesional en el mismo centro de salud, hasta que en 2005, por el avance de una enfermedad hematológica grave, debió tramitar la jubilación anticipada.

La hermana de la ex presidenta, además, fue diagnosticada de un trastorno bipolar. El dato lo contó la propia Cristina Kirchner en el libro "La Presidenta", la biografía que escribió la periodista Sandra Russo y que fue publicado en 2011.

Allí la ex mandataria contó del trastorno que sufría de joven su hermana, que a Giselle le costó aceptar la bipolaridad y que para la familia Fernández fue un duro golpe.

Cuando el 9 de mayo pasado Cristina presentó "Sinceramente" en la Feria del Libro, su hermana estuvo sentada en primera fila, muy cerca de Alberto Fernández, ahora candidato a presidente del Frente de Todos. En el libro, un éxito editorial sin precedentes, Cristina menciona en un capítulo que su hermana sufría de bipolaridad, al recordar una tapa de la revista Noticias que la trataba de bipolar. "Quedate tranquilo - le dijo Cristina a quien por entonces era su vocero, Miguel Núñez -, no soy bipolar, la que sí es bipolar es mi hermana. Pero no te hagas problema que los bipolares son muy inteligentes".

En su libro, Cristina recuerda el diálogo con su ex vocero: "Fijate que Newton y Einstein también lo eran. Mi hermana, que es bipolar, es completamente brillante e intuitiva, son personas muy sensibles".