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Netflix: Bajos instintos y el cruce de piernas más recordado de la historia del cine

La película protagonizada por Sharon Stone y Michael Douglas se acaba de incorporar al catálogo de la plataforma de películas en línea
10/08/2020 - 12:19hs
Netflix: Bajos instintos y el cruce de piernas más recordado de la historia del cine

Sharon Stone protagonizó en 1992 una de las más escenas más eróticas de la historia del cine: un sensual cruce de piernas en pleno interrogatorio policial en el que mostraba más de lo que el público estaba acostumbrado a ver. Ahora, esa recordada secuencia se puede ver en Netflix, que acaba de incorporar a su catálogo Bajos instintos.

En el año de su estreno, la película erótica de suspenso dirigida por Paul Verhoeven y protagonizada por Stone y Michael Douglas se convirtió en la cuarta más taquillera en los Estados Unidos. Y la polvareda que levantó aquel cruce de piernas de ese personaje llamado Catherine Tramell tiene mucho que ver.

Esa escena fue inolvidable para toda una generación. Dura alrededor de tres minutos. Cinco detectives de homicidios interrogan a Trammell, escritora de éxito y sospechosa de haber matado a una ex estrella de rock. Está sentada en un sillón delante de ellos y domina la situación. Los hombres están incómodos y ella, en cambio, luce tranquila.

Prende un cigarrillo a pesar de que le dicen que ahí no se puede fumar. Llama a los policías por sus nombres, les suelta el humo a las caras. Habla de sadomasoquismo, sexo y cocaína. Tiene las piernas cruzadas, la izquierda sobre la derecha. Las descruza y quedan abiertas: los investigadores ven que, debajo de su pollera, no tiene ropa interior. La sospechosa vuelve a cruzar las piernas para el otro lado, la izquierda sobre la derecha.

El argumento de la película es simple: Michael Douglas es Nick Curran, oficial del Departamento de Policía de San Francisco, investiga el asesinato de Johnny Boz, un rockero retirado. Y se involucra sexualmente con la principal sospechosa; el personaje de Stone. Todo el filme gira en torno a la duda acerca de si la mujer es o no culpable.

Además de la famosa escena del interrogatorio, hay muchas otras secuencias eróticas. "Michael Douglas y yo nos convertimos en los Fred Astaire y Ginger Rogers, horizontales y desnudos, de los años '90", bromeaba después Stone por la repercusión que tuvo la película. Gracias a Bajos instintos, la rubia se convirtió en una superestrella de Hollywood.