iProfesionaliProfesional

Polémica en la comunidad médica: juez obligó a clínica privada a tratar con dióxido de cloro a un paciente por COVID-19

Este tratamiento está desaconsejado tanto por la ANMAT como por la SADI, que alertan de la peligrosidad de consumir dióxido de cloro
11/01/2021 - 08:23hs
Polémica en la comunidad médica: juez obligó a clínica privada a tratar con dióxido de cloro a un paciente por COVID-19

Un fallo del el Juez Federal Subrogante Javier Pico Terrero, del Juzgado Civil y Comercial Federal N° 7 generó una amplia polémica en la comunidad médica argentina, cuando la semana pasada se definió a favor de una medida cautelar interpelada por una familia y así oblicó al Santatorio Otamendi a suministrarle dióxido de cloro intravenoso e ibuprofeno inhalado a un paciente con un cuadro grave causado por COVID-19. 

Tanto la Sociedad Argentina de Infectología, SADI, y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, ANMAT, desaconsejan el consumo de dióxio de cloro y alertan sobre su peligrosidad.

El juez dispuso por pedido de la familia que se le administre al paciente Oscar Jorge García Rúa este tratamiento, que según pudo saber Infobae, fue prescripto por su propio médico, el doctor Dante Converti el 7 de enero. Pico Terrero dictaminó que el sanatorio porteño deberá "garantizar la implementación de los tratamientos prescriptos por su médico tratante".

La medida fue apelada por el Sanatorio Otamendi y causó un rechazo generalizado dentro de la comunidad médica. Desde la institución comunicaron a Infobae que fue el mencionado médico externo a la clínica privada quien finalmente le aplicó las mencionadas dosis de dióxido de cloro intravenoso e ibuprofeno inhalado al paciente. 

Los médicos del Otamendi, por el contrario, organizaron una manifestación el 10 de enero por la mañana en contra de la medida y desaconsejan la aplicación de esa sustancia.

¿Qué efectos tiene el dióxido de cloro?

Desde que empezó la pandemia de coronavirus empezaron a circular versiones de que el dióxido de cloro, al igual que la lavandina, podían ayudar a prevenir el contagio de coronavirus. Diversos especialistas en todo el mundo han desmentido esta información y han indicado que se trata de un desinfectante riesgoso de consumir. Han hecho hincapié en que no es para consumo humano y en que los riesgos de intoxicación son elevados.

A raíz de estos rumores, desde la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) han emitido un comunicado en el que advierten que no se debe consumir ningún medicamento que carezca del aval de la institución.

"Debido a la circulación de información en redes sociales y medios digitales relacionados a la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento de COVID-19 u otras enfermedades, se recuerda que el producto mencionado no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna por parte de este organismo para su comercialización y uso", explicaron desde ANMAT.

Indican, también, que en base al informe de este año del Organización Panamericana de la Salud (OPS), resulta necesario destacar que la ingesta de dióxido de cloro y el clorito de sodio reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y si se ingieren, pueden causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales.

Además, la inhalación puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, entre otras complicaciones respiratorias como bronquitis crónica y erosiones dentales, así como complicaciones en otros órganos del cuerpo.

Tomar dióxido de cloro puede provocar efectos a nivel pulmonar
Tomar dióxido de cloro puede provocar efectos a nivel pulmonar

En este sentido, en el año 2016 la ANMAT emitió un comunicado sobre el producto "MMS –Milagroso suplemento mineral" , derivado del clorito de sodio (similar a los actualmente comercializados) que se presentaba como un tratamiento alternativo para varias enfermedades.

Por ello, el ente de control nacional advierte a la comunidad no consumir productos que contengan dióxido de cloro o sustancias relacionadas (clorito de sodio, hipoclorito de sodio, lavandina) ya que no hay evidencia científica sobre su eficacia y la ingesta o inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos.

Qué es el dióxido de cloro y qué efectos tóxicos tiene en el cuerpo

De acuerdo a la información publicada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el dióxido de cloro es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo que se utiliza como blanqueador en la fabricación de papel, en plantas públicas de tratamiento de agua y en el proceso de descontaminación de construcciones. Al reaccionar en agua, el dióxido de cloro genera iones clorito.

Ambas especies químicas son altamente reactivas, por lo cual cuentan con capacidad de eliminar bacterias y otros microorganismos en medios acuosos, pero su uso es como desinfectante externo, de superficies y pisos, nunca para consumo humano.

El dióxido de cloro y el clorito sódico reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y, si se ingieren pueden causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemolisis, etc.), cardiovasculares y renales.

kkk
Es posible que el dióxido de cloro produzca hipotensión

La disminución de la presión arterial puede dar lugar a síntomas graves como complicaciones respiratorias debido a la modificación de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Además, la inhalación a través de nebulizadores puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis e incluso producir la muerte si se las exposiciones están por encima del valor límite de exposición profesional. La exposición prolongada puede dar lugar a bronquitis crónica y erosiones dentales.

Cabe mencionar, además, que las concentraciones elevadas pueden ocasionar efectos adversos en distintos órganos. 

Es importante tener en cuenta que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha recibido informes sobre eventos adversos graves en pacientes que han consumido dióxido de cloro. Entre estas consecuencias se han visto insuficiencia respiratoria, alteraciones en la actividad eléctrica del corazón, hipotensión, insuficiencia hepática, anemia, vómitos y diarrea grave.

Temas relacionados