Para desmitificar que las bacterias son malas, llegaron las dietas que incluyen probióticos con el fin de ayudar a cuidar de nuestra salud. Si bien nuestro cuerpo está lleno de bacterias por dentro, no solemos relacionarlas con algo positivo, sino más bien con suciedad y enfermedad. Sin embargo, estos microorganismos colaboran con el funcionamiento de ciertos sistemas, como el digestivo o el inmune.

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son precisamente microbios vivos -bacterias vivas o levaduras- que se encuentran en todo el cuerpo, sobre todo en el intestino grueso.

Los probióticos se encuentran naturalmente en el yogur, el kéfir, el requesón y el pan de masa fermentada

Hay varios alimentos en los que estos microbios se encuentran presentes. Ingerirlos hace que aumente la cantidad de bacterias que benefician al sistema inmunológico. Si bien se pueden comprar como suplementos de venta sin receta, estos se encuentran naturalmente en el yogur, el kéfir, el requesón y el pan de masa fermentada.

Existen miles de variedades para comprar, según la dietista privada Heather Finley aunque la gran mayoría todavía no fue estudiado en profundidad en su relación con la salud. Las cepas que sí se analizaron más que el resto son las Lactobacillus, Bifidobacterium y Saccharomyces boulardii.

Cómo ayudan los probióticos al cuerpo

Problemas digestivos relacionados con los antibióticos

Entre los beneficios que los probióticos aportan a nuestro cuerpo, se pueden destacar su rol en la ayuda ante problemas digestivos relacionados con los antibióticos. Esto últimos pueden llegar a generar un desequilibrio de las bacterias intestinales, posiblemente causando diarrea, dolor abdominal, gas o náuseas.

Si la persona con este tipo de problema tomara probióticos, estos colaborarían en la restauración de las bacterias "buenas" en el intestino y así aliviando algunos de estos síntomas, de acuerdo con Stacie Stephenson, especialista en nutrición y miembro de la junta de la Asociación Estadounidense de Nutrición.

Una investigación demostró que la cepa probiótica Saccharomyces boulardii aportó en la prevención de la diarrea relacionada con los antibióticos en el 84% de los pacientes.

Ayudan a tratar los síntomas del síndrome de colon irritable

El síndrome de colon irritable (SII) es una afección que impacta al intestino grueso y consecuentemente puede provocar malestar abdominal, diarrea, estreñimiento, distensión abdominal y gases. A pesar de que no haya una causa definida del mismo, existen investigaciones que señalan al crecimiento excesivo de bacterias malas en el intestino como culpable.

El consumo de probióticos puede ayudar a aliviar los síntomas del síndrome de colon irritable, entre otros

Para hacer más leve los síntomas del SII, las cepas probióticas Lactobacillus plantarum y Bifidobacterium infanti se presentan como un una opción para disminuir los malestares.

Por un lado, un análisis hecho en 2015 señaló que los probióticos ayudaron a reducir los síntomas del colon irritable. Por otro lado, una investigación del 2019 halló resultados mixtos con siete estudios que demostraban cómo los probióticos mejoraban los síntomas del SII y cuatro en los que no aportaban en nada en comparación al placebo.

Pueden aliviar la depresión y la ansiedad

Los efectos estudiados de los probióticos no se limitan a dolores físicos. La ansiedad y la depresión son padecimientos mentales que se acuerdo a algunas investigaciones pueden llegar a hacer más leves sus síntomas con la ingesta de estos microbios.

Los motivos de este tipo de accionar no terminan de definirse, pero los científicos sí se basan en que este tipo de bacteria reduce la inflamación, síntoma previamente vinculado con la depresión según Stevenson.

El intestino grueso es un generador de una gran cantidad de los neurotransmisores que se encargan del estado de ánimo en el cerebro, entre ellos la serotonina. Tal vez este sea el motivo por el que algunos estudios lograron relacionar un microbioma saludable y la regulación del estado de ánimo.