Consecuencia insólita de la crisis: por qué los kioscos ya no dan el vuelto en caramelos
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Años atrás, las monedas tenían un lugar en las billeteras de los ciudadanos argentinos y con su valor era posible realizar, aunque sea, pequeños consumos.
En la visita al kiosco, muchas veces eran protagonistas y los comerciantes las aceptaban sin problema. Con una determinada cantidad de monedas encontradas en el monedero se podía conseguir un puñado de caramelos. Sin embargo, como todo en Argentina, estos últimos aumentaron de precio a gran escala. Mientras que el valor de un caramelo en 2017 era de $1,50, en la actualidad, uno igual cuesta $5. Esto hizo que cambiara la conducta de los compradores -quienes pasaron a utilizar billetes en la mayoría de sus compras- pero sobre todo la de los kiosqueros.
Mientras que 4 años atrás, les convenía dar vuelto con caramelos, al día de hoy, esta misma acción les haría perder mucho dinero. Y es que como explica Damián Di Pace Director de la Consultora Focus Market "Si un kiosquero en 2017 con el precio del caramelo de $1,50 tenía que dar de vuelto $2, si daba 1 caramelo se ahorraba $0,50. Hoy con el caramelo a un precio de $5, si da vuelto en caramelo pierde $3 por cada vuelto que da. Por lo cual es más conveniente darle las monedas por esos $3 que valen mucho menos que los caramelos".
1 paquete de figuritas = 240 monedas
La misma comparación en cuanto a precios la realizaron con los paquetes de figuritas. El valor de uno de estos en 2017 era de $8, y al día de hoy es de $60. Este aumento se plasma claramente en la cantidad de monedas que se necesitan para conseguir un sólo paquete.
"Las figuritas están teniendo un nuevo boom y los chicos como nos pasaba a nosotros ahorran con las monedas. Si un chico tendría que pagar 1 Paquete de Figuritas de $60 con monedas de $0,25 hoy necesitaría 240 monedas o 120 monedas de $0,50 mientras en 2017 necesitaba solo 32 o 16 monedas de la misma nominalidad para comprar el mismo paquete", indicó Damián Di Pace.
Este aumento en cantidad vuelve a modificar la conducta de los kiosqueros, que en este caso resalta la falta de valor que tiene la moneda como circulante, pero que, por el contrario, sí tiene en mercados secundarios como metal.
Monedas: valor nominal vs valor metal
Las monedas dejaron de ser prácticamente parte del día a día y de la circulación de dinero por los valores y aumentos de los diferentes productos que solían comprarse mediante ellas.
El valor de cada una, en las cantidades que se necesitan para conseguir un simple caramelo o un paquete de figuritas, es mucho menos si se lo compara con el valor que podrían conseguir si se las tratara como cobre, pesado o fundido.
"Se ha llegado a un punto en que la pérdida de valor de la moneda argentina es tan alta que las de $0,25 y $0,50 valen 3 veces más por su peso y valor en cobre que por su nominalidad. A un más las monedas fundidas que pueden hasta sextuplicar su valor como metal de cobre respecto de su nominalidad", explicó el director de la Consultora Focus Market.
Para explicarlo, desde Focus Market plantearon un caso que probablemente se reproduce con frecuencia:
Un kiosquero junta 1.500 monedas -1.000 monedas de $0,25 y 500 monedas de $0,50- que suman un valor nominal de $500. Tratándolas como cobre, su precio se puede multiplicar. En este caso, un chatarrero le paga al kiosquero $1.500 por las 1.500 monedas ($0,75 por cada una). Este vende a la Fundición las monedas por peso, y esta le paga $4.045. Por lo cual, al restarle los $1.500 que le pago al kiosquero le quedarían $2.545 de ganancia. Pero a su vez, el que funde las monedas lo hace para agregarle valor, y de esta manera consigue un precio internacional de $8.085, quedándole una ganancia de $4.040.
Esta situación deja en claro la pérdida de valor de las monedas en argentina estimulada por el aumento de los productos que años atrás podían conseguirse con solo un par de ellas.