Hay proyectos que surgen en un Garage, y cada vez hay más que nacen en espacios de coworking, como Simplestate. Todo comenzó hace dos años, cuando Joaquín Sepúlveda Lemus, desarrollador inmobiliario, y Gonzalo Abalsamo, especialista en marketing digital y tecnología, compartían oficina.

Cada uno manejaba su empresa, pero se juntaban a tomar café, y así empezaron a compartir un nuevo proyecto. "Solíamos hablar de la escasa educación financiera que tenemos los argentinos y latinoamericanos, y de la falta de opciones de inversión más allá de los ladrillos", cuenta Abalsamo.

Así las cosas, a fines de 2019 decidieron lanzar Simplestate, "una plataforma de crowdinvesting (inversiones colectivas), para que pequeños ahorristas puedan invertir en desarrollos inmobiliarios en pesos, y obtener retornos en dólares".

La plataforma permite que ahorristas inviertan en desarrollos inmobiliarios en pesos y obtengan retornos en dólares

"En Argentina, históricamente, invertir en proyectos inmobiliarios siempre estuvo al alcance de pocos. El desembolso inicial y las cuotas mensuales para este tipo de inversiones son altas", explica Sepulveda Lemos. "Queríamos cambiar esta realidad y por eso creamos Simplestate. Hoy, con solo $10.000 cualquier persona se convierte en inversor en el mercado inmobiliario y puede obtener ganancias de hasta un 10% anual en dólares", asegura.

Para hacer acercar las posibilidades de inversión a más personas, "la tecnología juega un rol fundamental", apunta Abalsamo. "Por eso desarrollamos una plataforma digital totalmente autogestionable, donde los inversores tienen una proyección de sus ganancias y pueden visualizar sus saldos en cualquier momento desde el celular o la computadora".

Expansión regional

Actualmente, la firma cuenta con cerca de 1.100 usuarios que invirtieron más de u$s 4 millones. Se finalizaron 7 proyectos inmobiliarios y hay más de 20 en desarrollo. "Arrancamos en CABA y Gran Buenos Aires, y hoy estamos con proyectos en Córdoba, Mendoza, Paraguay y Miami, con la idea de expandirnos a la región latinoamericana", cuenta Abalsamo.

Pero no todo fue tan lineal ni tan simple. A poco de lanzar la plataforma, llegó la pandemia. Y esto los obligó a hacer varios cambios, y afianzar el modelo digital de negocio.

"En principio, lo habíamos pensado como un producto inmobiliario, y lo ofrecíamos en ese canal. Luego viramos hacia un producto tecnológico, desarrollamos nuestra propia fuerza de ventas y diversificamos las opciones de inversión en el corto plazo, ya que es lo más demandado", comenta el emprendedor.

Hoy ofrecen cuatro tipos de inversiones inmobiliarias:

Renta final: son inversiones que se realizan en pesos con un retorno de inversión a corto y mediano plazo en dólares.

Renta alquiler: son inversiones en pesos con retorno mensual y en dólares (por ejemplo, el alquiler de una vivienda en un barrio cerrado como Nordelta, que se cobra en dólares).

Acuerdo fijo inmobiliario: son inversiones en pesos y el retorno también es en pesos con una tasa anual que se conoce al momento de invertir y es superior a un plazo fijo.

Y por último, liquidez garantizada: son inversiones en pesos con retorno en dólares con una tasa asegurada y el beneficio de tener el dinero disponible cuando se necesite.

Se puede entrar con $10.000 y obtener ganancias de hasta un 10% anual en dólares

El negocio funciona de la siguiente manera: La empresa adquiere las propiedades (desde una casa en un barrio cerrado hasta una oficina o local comercial), y luego disponibiliza las inversiones para los ahorristas. "La mayoría de los inversores busca una opción de ahorro y no el acceso a una vivienda, e invierte entre u$s2.000 y u$s3.000 a 8 o 10 meses de plazo", describe.

La compañía cuenta con 50 asesores especializados que acompañan al inversor en su decisión y sus necesidades.

Una de las claves del emprendimiento es que es totalmente autogestivo: "Quienes entran en nuestra plataforma ven los proyectos activos, a qué tipo de inversión pertenecen y los detalles de cada una. Desde los plazos de inversión, hasta la rentabilidad proyectada. Todo está ahí y es muy fácil de usar", comenta el socio de Simplestate.