iProfesionaliProfesional

Murió Lucas, el joven baleado por la policía: tras la protesta, el Gobierno porteño aseguró que será "inflexible"

Lucas González fue baleado por efectivos de la Policía de la Ciudad cuando circulaba con tres amigos por Barracas. Familiares y amigos reclaman justicia
18/11/2021 - 20:04hs
Murió Lucas, el joven baleado por la policía: tras la protesta, el Gobierno porteño aseguró que será "inflexible"

El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño anunció que les inició un sumario administrativo a los tres agentes de la Policía de la Ciudad que estuvieron involucrados en la muerte de Lucas González, el adolescente que fue baleado en la cabeza cuando salía de entrenar en el club Barracas Central.

Al respecto, Marcelo D'Alessandro, ministro de Seguridad porteño aseguró que "Seremos inflexibles con los policías que actúen fuera de la ley".

"Ayer, anoticiado del hecho, inmediatamente ordené a la Oficina de Transparencia y Control Externo que se realice el sumario administrativo correspondiente, a los efectos de deslindar las responsabilidades, el desarme de los efectivos, los separamos de función operativa y el pase a disponibilidad", agregó el funcionario, quien remarcó que para "transparentar las medidas probatorias que van a llevar a esclarecer este hecho se dio la orden de que las pericias las realice la Policía Federal Argentina".

"Como lo hicimos siempre, nos van a encontrar apoyando al policía que realiza las cosas bien y créanme que son la gran mayoría. De la misma manera, seremos inflexibles con el policía que actúa fuera de la ley", sostuvo D’Alessandro.

El joven futbolista Lucas González, de 17 años, murió esta tarde en el hospital El Cruce, de Florencio Varela, a donde había sido trasladado en gravísimo estado luego de ser baleado por efectivos de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas.

El ministro de Seguridad porteño aseguró que serán inflexibles con los policías que actúen fuera de la ley

El deceso del joven fue confirmado por su tío en momentos en que se llevaba a cabo una manifestación en Barracas en reclamo de justicia.

Los padres de Lucas iban a ser recibidos a las 19 por el presidente Alberto Fernández en Casa Rosada, aunque se canceló más tarde debido a la conmoción provocada en la familia por la muerte del chico.

El Presidente se solidarizó con la familia

El presidente Alberto Fernández afirmó esta noche que se pondrán "todos los recursos del Estado a disposición para poder llegar a la verdad y justicia" respecto del fallecimiento del futbolista baleado por agentes de la Policía de la Ciudad en el barrio de Barracas.

"Quiero expresar toda mi solidaridad con la familia de Lucas González. Mi compromiso con su madre Cintia y su padre Mario en este momento tan doloroso", publicó Fernández en su cuenta de la red social Twitter.

En ese marco, el jefe de Estado continuó: "Pondremos todos los recursos del Estado a disposición para poder llegar a la verdad y justicia".

"No es posible que policías que deben estar al servicio de la seguridad de argentinos y argentinas, terminen con la vida de gente inocente", subrayó el Presidente.

Dolor en las marchas por el crimen de Lucas

Los manifestantes se enteraron mientras participaban de las marchas de la muerte de Lucas

Con profundo dolor, llanto y angustia, familiares, amigos y vecinos de Lucas González, el adolescente de 17 años que fue asesinado de un balazo en la cabeza por uno de los policías de la Ciudad que lo interceptaron cuando se trasladaba con tres amigos en un auto por el barrio porteño de Barracas, participaban esta tarde de dos movilizaciones para pedir "justicia" por el asesinato.

Los manifestantes se enteraron mientras participaban de ambas convocatorias del fallecimiento del joven, ocurrido pasadas las 17:45, y se extendieron las muestras de dolor.

Una de las marchas se realizaba en el hospital El Cruce de Florencio Varela donde el joven permanecía internado desde la madrugada en gravísimo estado y en la que se hallaban los padres, familiares y decenas de amigos, todos adolescentes, muchos de los cuales eran también futbolistas.

"Personal de la Policía de la Ciudad culpables", "Justicia por los pibes", "Que paguen los culpables, tenía toda una vida por delante, justicia por Lucas González" y "Basta de gatillo fácil" fueron algunos de los carteles que esta tarde llevaron los manifestantes pasadas las 17, cuando comenzó la marcha.

"Es un pibe buenísimo, es imposible que hayan hecho lo que dice la policía", dijo un joven que dijo tener 17 años y que también es futbolista, al igual que Lucas.

Cerca de las 17:45, los padres de Lucas fueron convocados por las autoridades del hospital y en ese momento les confirmaron que su hijo había fallecido como consecuencia de las lesiones que le provocaron los balazos.

Gatillo fácil

El joven futbolista Lucas González, de 17 años, murió esta tarde en el hospital El Cruce

"Esto fue gatillo fácil. Simplemente esto. Me lo acribillaron a mi hijo. Le metieron dos balazos en la cabeza. Yo no busqué esto. Quiero justicia por mi hijo porque es una buena persona", dijo el papá de Lucas horas antes de confirmarse la muerte.

Lucas González jugaba en las divisiones inferiores de Barracas Central y al momento de ser baleado iba con tres jóvenes que resultaron detenidos aunque fueron liberados poco después.

El episodio ocurrió el miércoles cuando los cuatro jóvenes salían de un entrenamiento y fueron interceptados por un vehículo sin identificación, en el cual iban policías de la Ciudad de Buenos Aires de civil, tras lo cual se produjo una persecución con disparos.

Tres balazos alcanzaron al auto y Lucas recibió un tiro en la cabeza, por lo que fue llevado al Hospital Penna, desde donde luego se lo trasladó al nosocomio de alta complejidad El Cruce, de Florencio Varela.

En un parte médico de ese hospital se informó hoy que el paciente presentaba una situación neurológica "crítica" y su familia había anticipado que desde hacía horas estaba con "muerte cerebral".

Según la versión policial, un móvil sin identificación intentó identificar a los ocupantes del rodado cuando salía de la villa 21-24 de Barracas, pero aceleraron para darse a la fuga, por lo que se inició una persecución con disparos que culminó en el cruce de Alvarado y Perdriel, donde el joven futbolista fue hallado herido de dos tiros en la cabeza en el asiento del acompañante.

Dos de los jóvenes fueron detenidos en el momento, mientras que un tercero se escapó y más tarde se presentó en la sede de la Comisaría Vecinal 4C junto a su madre y también quedó apresado. Los tres jóvenes recuperaron su libertad horas más tarde.

El padre del joven aseguró que este fue un caso de gatillo fácil

Sumario administrativo

El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, a través de la Oficina de Transparencia y Control Externo, inició un sumario administrativo a los tres miembros de la Policía de la Ciudad involucrados en el hecho de Barracas. Mediante esta medida se los desafectó de la función operativa y se los paso a disponibilidad.

Un allegado a la familia contó que los cuatro jóvenes habían salido de entrenarse en el club y relató cómo se desencadenó el hecho en el cual terminó malherido el adolescente: "Ellos venían de la plaza Pereyra y cuando doblaron se les cruzó un auto adelante, ni siquiera le dieron la voz de alto, los encañonaron y los chicos se asustaron porque pensaron que les iban a robar el auto", indicó Emanuel en declaraciones televisivas.

Y continuó: "En una esquina le dijeron a la policía ´nos están disparando y nos mataron a un compañero´ porque pensaron que estaba muerto Lucas. Era un auto de civil, no le dieron voz de alto no les dijeron nada. Son chicos que venían de practicar, de jugar a la pelota y pararon para comprar jugo".

Por su parte, el padre del joven que manejaba el auto señaló: "Mi nene y otro amigo están bien, pero el que venía de acompañante con él tiene dos tiros uno en la cabeza y uno en el ojo".

"El auto es mío, mi hijo manejaba y tiene todo en regla. Ellos fueron a entrenar y cuando salen los intercepta un auto que no tiene identificación de nada, se bajaron tres personas apuntándoles, ellos escaparon y los otros arrancan a los tiros. Mi nene paró para decirle a la policía que le querían robar y que el amigo estaba herido y los terminan deteniendo a ellos", dijo.

El hombre manifestó luego: "Los nenes salieron 9:20 del entrenamiento, en el trayecto paran en un kiosco a comprar jugo y galletitas. Mi nene me llamó 9:35 para decirme que le quisieron robar y que habían herido a un amigo y cuando quiero hablar después no pude porque ya lo había reducido la policía".

"Mi hijo me dijo que los intercepta un auto y se bajaron tren personas apuntándolos. Mi nene vio a dos mujeres policías y les pidió que asistan al amigo que estaba herido, pero la chica lo obliga a bajar y lo reducen a él y al otro amigo. Hay otro nene que venía con ellos que salió corriendo del miedo y ahora se los llevan a los tres a un instituto de menores", declaró.