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¿Cuál es la historia del huevo de Pascua y qué significa?

Los huevos de Pascua ya se han convertido en toda una tradición en esta temporada del año, los cuales son muy comunes en estados Unidos.
07/04/2023 - 11:06hs
¿Cuál es la historia del huevo de Pascua y qué significa?

Hay una tradición en Semana Santa que tanto creyentes como ateos comparten en diferentes partes del mundo, se trata del huevo de Pascua que reúne a las familias en esta temporada. Pero ¿qué significa realmente y cuándo surgió? 

Su uso se remonta a la antigua Roma y Persia, y fue adoptado por los cristianos para la celebración de la Pascua, festividad en la que se conmemora la resurrección de Jesucristo.

De acuerdo con la Enciclopedia Británica, los huevos de Pascua ya eran populares entre los paganos, mucho antes que el cristianismo, que lo usó como símbolo de regeneración. "Los primeros cristianos tomaron prestada esta imagen y la aplicaron no a la regeneración de la tierra, sino a Jesucristo. Esto también se extendió a la vida nueva de los fieles seguidores de Cristo", precisa.

Regalar huevos de Pascua es una tradición que se extendió en varios países de Europa y América, pero su elaboración y decoración como tradición se remonta al siglo XIX, aunque evolucionó con el paso del tiempo. "La llegada de la Pascua suponía el levantamiento de la norma. Se puede decir que se realizaba el ‘festín del huevo’ porque representaba el regocijo y la vuelta a la alegría", precisa ACI Prensa. Si bien, el veto al huevo se levantó, la tradición festiva continuó y diversos colores de usaron para su decoración.

¿Qué significa el huevo de Pascua?

El huevo al ser asociado con la fertilidad y al coincidir la Pascua con la estación primaveral, hizo que quedara establecido en toda Europa como símbolo de la Pascua. A partir de ahí, los pasteleros los empezaron a elaborar con algunos ingredientes como azúcar para después quedarse con el chocolate.

En otras palabras, el huevo de Pascua representa el inicio de la vida y la fertilidad. Para el cristianismo, simboliza la resurrección de Jesucristo y la esperanza de una nueva vida.

Los huevos significan fertilidad.
Los huevos significan fertilidad.

En Estados Unidos y otras naciones, los adultos esconden huevos de chocolate o de plásticos que son rellenados con dulces para que los niños los busquen por toda la casa.

Al pensar en Semana Santa, hay una imagen que creyentes y ateos comparten por igual: la del huevo de Pascua.

No es a los cristianos - que celebran en la Semana Santa la resurrección de Cristo - ni a los judíos - que celebran en esta misma época el Pésaj, la liberación de su pueblo de la esclavitud en Egipto - a quienes hay que agradecer por esta tradición: los huevos, como otros múltiples símbolos adoptados por las religiones monoteístas, ya eran populares entre los paganos anteriores al cristianismo como un símbolo de la regeneración que llega con la primavera, explica la Enciclopedia Británica.

"Los primeros cristianos tomaron prestada esta imagen y la aplicaron no a la regeneración de la tierra, sino a Jesucristo. Esto también se extendió a la vida nueva de los fieles seguidores de Cristo", dice la enciclopedia.

¿Por qué se comenzaron a pintar los huevos?

La tradición de los huevos evolucionó con el tiempo. Para la Edad Media, por ejemplo, se los pintaba de colores, consigna la agencia de noticias católicas ACI Prensa. Esto se hacía tanto en la tradición occidental como en la ortodoxa, donde el color elegido era el rojo para simbolizar la sangre que Jesús derramó en la cruz, según la Enciclopedia Británica.

Los huevos de Pascua son una tradición de hace siglos.
Los huevos de Pascua son una tradición de hace siglos.

La enciclopedia también da un argumento práctico a la decoración y pintura de los huevos: la Iglesia prohibía comer huevos durante la Semana Santa, pero las gallinas continuaban poniéndolos, por lo que decorarlos permitía identificarlos fácilmente.

 "La llegada de la Pascua suponía el levantamiento de la norma. Se puede decir que se realizaba el 'festín del huevo', porque representaba el regocijo y la vuelta a la alegría", dice ACI Prensa. Con el correr de los años se levantó el veto al huevo durante la semana, pero se preservó la parte más festiva de la costumbre.

La historia de los huevos Fabergé, los más extravagantes del mundo

En la historia de los huevos decorados el lugar de máximo privilegio lo ocupan los suntuosos huevos Fabergé, una serie de objetos de arte que la casa Romanov, de la familia real de Rusia, encargó sobre finales del siglo XIX al joyero y orfebre Peter Carl Fabergé.

"Los Huevos Imperiales, como llegaron a llamarse, se diseñaron por primera vez como regalos navideños a mediados de la década de 1880. Se hacían a mano con oro, diamantes y piedras semipreciosas como esmeraldas y perlas. Cada uno de los diseños, únicos en su género, presentaba capas ricamente pigmentadas de esmalte de vidrio, hoja de oro y filigrana", explicaron a CNN.

Coronación de Fabergé, uno de los huevos más extravagantes.
Coronación de Fabergé, uno de los huevos más extravagantes.

Su creación tardaba entre un año y dos en completarse. Una de sus mayores 'magias' es que, a menudo, se abrían y en el interior contenían una sorpresa, por ejemplo un reatrato en miniatura.

Cuando la familia del zar huyó de San Petersburgo, en el marco de la revolución que puso fin a más tres siglos de los Romanov al frente de Imperio ruso, "los 50 huevos imperiales fabricados por Fabergé a lo largo de tres décadas quedaron atrás. Algunos desaparecieron: hoy se cree que solo existen 43 de la colección real", explica Cerinni.

"La historia de Fabergé es casi como una película de Hollywood", dice al respecto el especialista británico en joyería Geoffrey Mun. "Tienes una hermosa dinastía caída, una vida de corte fastuosa, una caída tumultuosa y estos objetos impresionantes, sentimentales y muy raros que lo atestiguan todo. Ningún otro joyero ha formado parte de tanta intriga, misterio y suntuosidad".

¿Y el conejo?

Los primeros conejitos de Pascua comestibles aparecieron en Alemania en el siglo XIX, y estaban hechos de azúcar y hojaldre.

El conejo, otro de los clásicos de Pascuas.
El conejo, otro de los clásicos de Pascuas.

En la tradición pagana, según la Enciclopedia Católica, el conejo siempre ha sido un símbolo de fertilidad. Sin embargo, los cristianos adaptaron también esa imagen a sus creencias y antiguamente la utilizaban para evangelizar sobre cómo debía ser el camino de los creyentes hacia la resurrección.

"Las patas traseras de la liebre son grandes, poderosas y sirven para ascender por terrenos empinados. En cambio, las patas delanteras son pequeñas y débiles. Esas patas hacen que al conejo le sea fácil ascender y difícil descender. Esto era utilizado para representar el camino de la vocación del cristiano. Debe ser reacio y difícil a ir hasta abajo en su vida moral y a la vez debe ser pronto, presto y ágil para ir hacia arriba", explica al respecto ACI prensa.

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