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Es argentina y deslumbra en el Cirque du Soleil colgándose de su pelo: su inspiradora historia

Josefina Oriozabala es acróbata en el Cirque du Soleil. Cómo llegó y cómo se entrena para trabajar y recorrer el mundo con el circo más famoso
14/07/2023 - 20:31hs
Es argentina y deslumbra en el Cirque du Soleil colgándose de su pelo: su inspiradora historia

Con su larga melena rubia y una sonrisa a toda prueba, Josefina Oriozabala (29) es la trapecista argentina que deslumbra con su número de "suspensión capilar" en Bazzar, el espectáculo con el que el Cirque du Soleil volvió al país tras la pandemia.

Colgada literalmente de su rodete, la joven gira en el aire cerrando cada noche el deslumbrante espectáculo de luces y música que celebra la diversidad y la magia de los antiguos bazares.

"Es real que duele, pero no tiene ninguna contraindicación. Hay toda una preparación mental y física para poder soportarlo", contó Josefina en una entrevista. El entrenamiento constante y la disciplina fueron las claves para llevarla al lugar que hoy ocupa.

Nacida en Buenos Aires, y oriunda del barrio de Belgrano, a los nueve años le insistía a su mamá para que la anote en gimnasia artística, una disciplina que practicó hasta los 16. Y a los 17, empezó a tomar clases de acrobacia en la escuela de Flavio Mendoza.

Josefina Oriozabala es la trapecista argentina que deslumbra con su número de "suspensión capilar"

Así, sin provenir de una familia circense, a los 18 ya trabajaba en el circo Servian, del cual Mendoza había sido coreógrafo. Y también actuó en espectáculos como Stravaganza, Mahatma y Siddharta. "Pero mi gran sueño fue siempre formar parte de Cirque du Soleil. Estar acá hoy en día es algo que todavía me parece increíble", confiesa.

Hace cinco años, en 2018, Josefina se enteró de que el célebre circo estaba reclutando artistas en Brasil. Y viajó hacia allá, para audicionar. "Quedé seleccionada, y me llamaron en 2019 para trabajar en un espectáculo que se hacía para una compañía de cruceros, con el que recorrimos varios países por el Mar Mediterráneo y Europa del Norte", comenta.

"Era como el sueño del pibe: trabajar y viajar", destaca. Pero llegó la pandemia en 2020 y todo quedó sumido en una gran incertidumbre. "Yo estaba en Montreal (Canadá), preparando un próximo show. De pronto cerró todo, y nos mandaron a los artistas a nuestras casas. Fue un momento muy duro. Estuvimos muchos meses sin saber qué iba a pasar", relata.

Una historia de perseverancia

En el 2018, viajó a Brasil para audicionar y quedó seleccionada

Así, Josefina volvió al país, y tuvo una breve actuación en el Bailando por un Sueño de 2021. El suyo era volver al Cirque du Soleil.

Finalmente, a partir del año pasado se fueron reactivando los shows. "Entonces empezaron a reacomodar a los artistas en diferentes espectáculos. Yo me incorporé hace tres meses, con el número de suspensión capilar en Colombia y ahora en Buenos Aires", apunta.

La persistencia que tienen los que jamás se dan por vencidos tiene mucho que ver con la historia misma de este circo, fundado hace 40 años por un grupo de artistas callejeros en la ciudad de Quebec, Canadá. Hoy, la compañía emplea a más de 4.000 personas de más de 100 países, que literalmente recorren el mundo con diferentes shows.

En Argentina, la compañía presenta este año dos espectáculos: Bazzar, que se estrenó el 23 de junio y se lleva adelante hasta el 30 de julio en la Costanera Sur (con entradas que van desde los $14.500 hasta los $72.000); y "Messi 10", un homenaje al ídolo del fútbol mundial, con el que volverá al país del 5 de octubre al 10 de noviembre.

"Es real que duele, pero no tiene ninguna contraindicación", dice la trapecista

De su trabajo en el célebre circo, la artista destaca: "es como una gran maquinaria en la que cada pieza encaja a la perfección. Pero al mismo tiempo hay cariño, respeto y trato humano". Y apunta que "en lo personal, lo más difícil de viajar es estar lejos de la familia y los amigos. A veces se hace dura la distancia, y el estar sola. Pero nos acompañamos mucho en esta gran familia de Bazzar, ya que, un poco, estamos todos en la misma".

Y agrega: "Con voluntad y disciplina todo se puede. Que nadie te haga creer lo contrario. Claro que detrás de todo esto hay mucho trabajo y un gran esfuerzo. Pero después está la recompensa. Este es el mejor lugar para estar para cualquier artista de circo", concluye.